Escasez futura y la posible aparición de un nuevo mercado global: por qué el agua empezó a cotizar en Wall Street
Lo que cotiza en los mercados no es el agua, sino sus derechos de uso. 2.000 millones de personas viven en países con problemas de acceso a este recurso esencial, según la ONU.
Desde este lunes, el agua se ha transformado en un valor negociable, y su disponibilidad futura comenzó a cotizar en el mercado como el oro, el petróleo u otras materias primas como el trigo o la soja en base al índice Nasdaq Veles California Water (NQH2O). En la práctica, se trata de una cobertura que les permite a los agentes financieros cubrirse o apostar sobre la disponibilidad y el precio futuro de este bien común de dominio público.
¿Por qué el agua ha llegado a convertirse en un valor negociable? Simplemente por su escasez. La explotación excesiva que realizan el sector primario de la economía, la industria y el consumo humano, además de las sequías y las graves consecuencias ocasionadas por el cambio climático, llevaron a que uno de los recursos más primitivos de la humanidad comience a proyectarse carente en los próximos años.
De acuerdo a un informe de la ONU, 2.000 millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua, mientras que en los próximos cuatro años dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua.
Hace algunas semanas, la compañía estadounidense Bloomberg había advertido que el anuncio sobre la posible incorporación de los futuros de agua ya se había hecho en septiembre. En ese entonces, los incendios forestales devastaban la costa oeste de Estados Unidos, en especial miles de hectáreas del estado de California.
¿A qué se deben estas presunciones? Los fondos financieros perciben que uno de los principales inconvenientes que tendrá la economía en los próximos años será la falta de agua potable a nivel mundial, lo que podría decantar en la suba de los precios pero, más preocupante aún, en la aparición de un mercado global de agua con transacciones similares a las que ocurren con otros commodities de la energía o los alimentos.
No obstante, cabe aclarar que la demanda en el mercado de futuros la hegemonizarán grandes consumidores de agua como productores de almendras y compañías eléctricas de la costa oeste de Estados Unidos. Esos sectores poseen grandes dificultades para cubrir sus costos cuando ocurren fluctuaciones de precios por efecto de la falta de agua.
Estos mercados de futuros están hechos para efectuar intercambios a largo plazo. En zonas de carencias de agua como California, una persona puede no necesitar el recurso en este momento, pero sí estar interesada en asegurarse su disponibilidad para una campaña de riego futura.
El agua, en casi todo el mundo, es considerada como un bien común de dominio público. Sin embargo, se pueden otorgar derechos de uso del agua a través de concesiones o licencias administrativas. Lo que cotiza desde el lunes en Wall Street no es el agua en sí misma, sino los derechos de uso.
Según apuntan los expertos, el objetivo que persiguen los mercados con esta maniobra es generar estínulos para que la población sea más eficiente en el uso del agua, dado que los derechos pueden terminar en el ámbito financiero. La cotización del índice Nasdaq Veles California Water (NQH2O) está en U$S 486,53 por acre pie, una medida que equivale a casi 1.400.000 litros.