Cristina Fernández de Kirchner sabe que una foto de su departamento, del lugar donde guarda las carteras o de la cocina de su casa cotiza para las tapas de los diarios. También sabe que acaba de arrebatarle al oficialismo (y a un sector del peronismo) la votación en la que permitirían los allanamientos a su casa. Con su permiso, todo pierde espectacularidad.

¿Qué podrían hallar en la casa de Cfk los investigadores judiciales? Seguramente poco. Los que saben dicen que un allanamiento tan anunciado tiene menos gracia que un velorio. La probabilidad de obtener algo valioso para la causa (más allá de corroborar algún detalle que pudiera haber dado Oscar Centeno sobre como era el departamento) es cercana a cero.

Entonces, ¿por qué se allana? Porque el juez Claudio Bonadio así lo quiere. Sobre el recaerá la posibilidad de controlar que esto no se convierta en el show del allanamiento. Por supuesto que se debe filmar y fotografiar el operativo pero esto no significa que deba convertirse en una excursión televisada al living de la actual senadora.

Hay que dejar algo en claro: Cristina es una figura pública y por lo tanto el derecho a informarse sobre las causas judiciales que enfrenta es parte del derecho de los ciudadanos a conocer y acceder a la información. Ahora, ¿qué necesidad puede haber de trasmitir un operativo judicial en su casa? La misma utilidad que tuvieron las fotos que se filtraron de Amado Boudou en pijama el día de su detención. Cero. Puro teatro.

El show del allanamiento funciona sólo si alguien lo permite y lo divulga. Lo importante de la causa no está ahí sino en las pruebas que realmente se pueden conseguir para establecer si funcionó un sistema de recolección de coimas durante el kirchnerismo.

Para los que abonan la teoría del respeto por las instituciones, garantizar que la filmación de un allanamiento (que se hace para que todo quede documentado y nada pueda ser desconocido) quede dentro del expediente debería ser vital.

Debería importar poco si Cristina cae bien o mal, si se cree que es inocente o no. Lo primero es anecdótico, lo segundo se sabrá recién después de un juicio. Las garantías son para todos y el show no debe tapar eso.