El fenómeno del cannabis industrial llegó a la tapa de la Rolling Stone: del exitoso caso jujeño al debate en el Congreso
El gobierno de Gerardo Morales marca tendencia con la producción industrial con fines medicinales.
La Rolling Stone, acaso la revista de cultura pop más prestigiosa del país y una marca registrada a nivel global, sorprendió con su tapa de este mes. Sobre un verde colchón de hojas de marihuana se lee ‘La Revolución Industrial: de planta tabú a política de Estado’. El artículo relata desde los antecedentes de prohibición y censura hasta una actualidad impensada en la que la producción de cannabis es gestionada directamente por un sector público ambicioso. El caso de la provincia de Jujuy. Su gobernador, el radical Gerardo Morales, quiere un ‘Sillicon Valley cannábico’.
A cargo de Gastón Morales, ‘Cannava’ es una sociedad del estado que sueña con convertirse en un polo agrícola, tecnológico y científico. Es que, a la sombra de tantos años de restricción y desinformación sobre las propiedades (y las centenas de variedades) de la planta, todavía hay mucho por descubrir y avanzar desde los laboratorios. El polo apenas está comenzando: en diciembre inauguraron un laboratorio piloto que actualmente puede procesar hasta dos kilos de cannabis por día. Las expectativas del gobernador Morales son producir 67 kilos por hora cuando, a mitad de año, llegue la maquinaria importada necesaria para el proceso completo de extracción, purificación y formulación farmacéutica.
El incentivo para cultivar cannabis con fines industriales y comerciales es pionero a escala local, pero sigue una tendencia global en la que las posibilidades de esta planta comienzan a ser exploradas y explotadas. Más allá de la enorme batalla por la habilitación de su uso en pacientes con enfermedades con síntomas de dolor que el aceite de cannabis aplaca casi milagrosamente, el objetivo de la provincia es amplio. Estiman tener plantadas 2000 hectáreas para 2023 e incluir a pequeños productores del sector privado, ya que Jujuy no quiere monopolizar la producción desde el Estado.
Gerardo Morales asegura que “en septiembre, en las farmacias va a haber aceite de cannabis medicinal producido por manos jujeñas, en tierras jujeñas”. Es otra cara de los beneficios que busca traer el radical cambiemita para su molino: estima que el cannabis puede generar hasta 20.000 puestos de trabajo en Jujuy. Hasta ahora, la iniciativa oficial recibió para su desarrollo casi 4 millones de dólares de las arcas públicas. Y todos los avances que resulten de este proceso, prometen compartirlos con los pequeños productores, asumiendo el costo de las pruebas.
La apertura mundial y nacional a las diferentes maneras de utilizar el cannabis en pos del desarrollo humano y económico está ligada, aunque no se compromete, al debate de la despenalización para el consumo recreativo. El propio Gastón Morales le dijo a Rolling Stone que “es un tema que hay que encarar en forma inteligente y sincerando las cosas”. El potencial de uso del cannabis es enorme y hoy está abierto para ser conquistado, con la certeza de que la pérdida del prejuicio y la investigación científica consciente acercan el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de innumerables pacientes.