Conmoción en Entre Ríos: investigan la muerte del juez federal Seró, quien cayó desde la terraza de un edificio
La principal hipótesis es que se habría quitado la vida, aunque aún no se descarta un posible accidente. El magistrado tomó relevancia pública por tener a su cargo causas ligadas al narcotráfico y el lavado de dinero.
Entre Ríos está sumida en una fuerte conmoción por el fallecimiento del juez federal Pablo Andrés Seró, quien cayó al vacío desde un edificio de la ciudad de Concepción de Uruguay. Si bien la principal hipótesis hasta el momento es que se habría quitado la vida, todavía no descartan un posible accidente u otros motivos.
Según las primeras pericias, el magistrado se habría arrojado y caído sobre un auto, entre las calles Galarza y Eva Perón, de la localidad del este entrerriano, frente al edificio Antares, sin la intervención de terceros. El abogado de 55 años murió en el acto, a causa de las heridas provocadas por el impacto.
"Todo indica que se trató de una autodeterminación, aunque aún se desconocen los motivos que podrían haberlo llevado a esa situación, pero también se analiza la posibilidad de un accidente, porque se investigan todas las posibilidades, ya que la fiscalía a cargo de la instrucción no descarta ninguna hipótesis para esclarecer el hecho", indicaron fuentes del caso a La Nación.
En la investigación trabaja personal de la Policía de Entre Ríos y de la División Criminalística, bajo la dirección de la fiscal María Occhi. De acuerdo a la información recopilada, Seró venía de visitar a su madre, quien reside en el mismo edificio desde donde cayó.
El juez era uno de los referentes de la justicia de la provincia litoraleña y había tomado relevancia pública en los últimos años por los casos relacionados con el narcotráfico y el lavado de dinero.
Incluso, participó en la investigación del secuestro del empresario Gastón Tallone, crimen ligado a la banda narco "Los Monos". La víctima fue raptada en julio de 2024 y la familia pagó los USD 65.000 que exigieron los delincuentes, pero no volvió a ser visto. Por la causa fue detenido Gustavo Juliá, hijo de Antonio Juliá, jefe del Estado Mayor Conjunto durante el mandato de Carlos Menem en el Ejecutivo.
A su vez, el fallecido magistrado tuvo a su cargo casos de importante repercusión, como el vinculado a los "vuelos de la muerte", sucedidos en el Delta entrerriano y cometidos durante la última dictadura militar. Además, investigó la tortura y el secuestro de una serie de militantes del Partido Comunista ocurridos en 1977.
Asimismo, en una de sus intervenciones más recientes, instruyó a la investigación del iraní Keifi Mojtaba, quien fue arrestado el 24 de junio de 2022 cuando quiso comprar un ticket de ómnibus para trasladarse a Uruguay con documentación falsa.