En una nueva editorial de fin de semana, La Nación le reclamó al vicejefe de Gobierno y nuevo ministro de Seguridad de la Ciudad, Diego Santilli, que garantice el cumplimiento de la prohibición a los "trapitos" y limpiavidrios.

Luego de que la Legislatura sancionara a mediados de diciembre nuevas y mayores multas a los actores, jefes y coordinadores de estas prácticas, el diario apuró a Santilli para que las fuerzas policiales actúen decididamente y con celeridad para frenar este accionar.

"Es de desear que a partir de lo aprobado por la Legislatura porteña, las fuerzas policiales actúen decididamente para velar por los intereses públicos y los derechos de los ciudadanos desde el minuto uno de su entrada en vigor", exigió.

Y aunque puso énfasis en los "trapitos" y los limpiavidrios, también celebró el hecho de atacar también otras contravenciones como el maltrato o el acoso sexual y la oferta sexual mediante "pegatinas" en lugares públicos.

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Para La Nación el buen accionar de la Policía de la Ciudad y la Justicia en conjunto lograrán "combatir con firmeza a las mafias de barra bravas que hacen de los ciudadanos sus rehenes".

"Si no se percibe la voluntad clara de penar debidamente a los infractores, poco podremos esperar de una norma que, por sí sola, no cambia las cosas. Imponer sin dilaciones su respeto debe ser una prioridad", subrayó.