Una familia escribe a un colegio privado preguntando por los cupos para el año que viene. Otra llama a una inmobiliaria para comprar una casa. O un departamento. La escena se repite casi todos los días, en especial desde que se desató la pandemia. En Pinamar, las consultas para mudarse desde las grandes ciudades se hicieron moneda corriente.

Por eso, el Municipio lanzó en los últimos días “Respirá Pinamar”, una fuerte campaña destinada a llamar la atención de todos aquellos que exploran un cambio de vida y que, en particular, huyen de las capitales.

Entre otras inspiraciones, el plan toma el concepto de “ciudad 15 minutos”, acuñado por el académico Carlos Moreno, de la Universidad Sorbona, de París. Se trata de tener todo a mano, todo ahí nomás: colegio, trabajo, salud.

“Ya somos un destino turístico, el próximo paso es convertirnos en un destino habitable todo el año”, aseguró Martín Yeza, intendente de Pinamar, y subrayó que la planificación de ciudades “no es ningún invento”: “Cada vez hay más ejemplos de jerarquización del espacio público, recursos naturales y movilidad sustentable”.

Martín Yeza, intendente de Pinamar

En ese sentido, reconoció que “hay muchas consultas” para ir a vivir a Pinamar, no solo de personas, sino también de empresas. “Es un fenómeno que se da en todo el mundo y que queremos alentar desde acá”, manifestó.

En Argentina, se trata de la primera ciudad en blanquear una estrategia para convertir visitantes en habitantes. Para eso, en los últimos años encaró profundas reformas, ambientales y estructurales. Solo en materia de turismo, a sus más de 200 mil plazas turísticas le sumó centros de spa, links de golf y otros encantos para disfrutar fuera de temporada.

“Te permite estar en el mar, a pocas horas de Capital, por lo cual podés incluso ir y venir en el día por rutas que en su mayoría son autopistas”, se entusiasmó Yeza, y recordó que la ciudad se encuentra a poco más de una hora de Mar del Plata, centro para abastecimiento comercial, de salud y cultural.

Desde el Municipio destacaron además que Pinamar es hoy un destino confiable y habitable, con “la tranquilidad” de una economía ordenada, seguridad pública y el dinamismo de una ciudad “donde todo queda cerca”.

“Somos un balneario joven y en pleno desarrollo”, apuntó Juan Ibarguren, Secretario de Turismo y Desarrollo Económico local, de acuerdo con quien la apuesta, finalmente, es por un cambio rotundo: “Acá el tiempo de trabajo o de estudio se equilibra con el tiempo del relax”. 

En cuanto a las opciones educativas, Pinamar tiene una oferta amplia, desde su estructura pública de jardín de infantes hasta colegio secundario, pasando por tres escuelas privadas con educación bilingüe y el campus de la UADE, acaso la vedette para quienes (todavía) no residen allá. 

“En términos de educación superior, tenemos además carreras como Higiene y Seguridad en el Trabajo, Acompañamiento Terapéutico y Psicopedagogía”, indicó Ibarguren, quien recordó la reciente inauguración del Instituto de Formación Profesional, con profesorados de Historia, Geografía y Literatura.

La UADE, por su parte, ofrece carreras tradicionales, desde Abogacía y Contador Público hasta Diseño de la Imagen Visual, Licenciatura en Turismo y Hotelería, entre otras.

Para Yeza, se trata de uno de los desafíos más relevantes de su segundo mandato: “Esperamos con los brazos abiertos a los que buscan mayor calidad de vida en un entorno natural, moderno y lleno de oportunidades”, concluyó. 

Para los interesados en mudarse a Pinamar, el Municipio habilitó un sitio de consultas: https://respira.pinamar.gob.ar/