Victor Hugo Morales recibe a El Canciller en el estudio de C5N, en Olleros al 3500, cerca de las 5 de la tarde. Apenas a unos pasos de distancia, los periodistas de Minuto a minuto actualizan las noticias más importantes del día y el resto de la redacción realiza sus tareas habituales. Antes de comenzar la entrevista, VHM ultima detalles junto a su equipo de trabajo para la columna que realiza en El diario, el programa que supo conducir hasta que fue desvinculado del canal, en noviembre de 2017. 

Es un rol distinto para el experimentado periodista nacido hace 70 años en Uruguay. Alejado del centro de la escena, Víctor Hugo parece disfrutar de su nuevo papel de columnista, en el que se desempeña desde abril de este año: “Me ofrecieron volver a conducir el programa pero no quise. Por un lado, por respeto profesional hacia Luciana (Rubinska) e Iván (Schargrodsky), que son estupendos, una gran inversión que está haciendo el canal. Pero, además, cuando me fui al Mundial me fui convenciendo de que lo mejor para mí iba a ser hacer una columna. Me permite concentrar lo que quiero decir”.

¿Cuál es su opinión sobre el periodismo de hoy?

Ha tocado fondo. El periodismo hegemónico ha perdido todo control ético y moral. Se maneja con clara intencionalidad, ideológica en algún caso, pero siempre a través del negocio. La capacidad para mentir que han desplegado en los últimos años supera todo lo que se haya visto en la historia. No dejan mucho margen para apartarse de la agenda que ellos establecen.

Las mentiras son incontables: en el año 2014 hice un libro que se llama Mentime que me gusta y constaté 196 mentiras de título de tapa y notas de Clarín. Ahora, cada día es peor. Esas mentiras son las que les han posibilitado hacer los fabulosos negocios que han hecho. Según mi estimación, Clarín pasó de 90 millones de pauta que tenía en 2015 a 1000 millones en la actualidad.

A eso me refiero con quedarse con todo, porque eliminó pautas posibles para otros medios que hoy están boqueando, pidiendo morir para descansar. Más de tres mil colegas fuera del sistema. Además se han quedado con Nextel, Telecom, el manejo del Arsat, el fútbol, etc.

¿Qué rol ocupa el periodismo de oposición?

No existe. ¿Decime un canal?

C5N.

Hay programas y programas. Este es un canal bastante plural, dentro de lo posible. Pero si revisás la impronta de los periodistas, no es unánime la posición “opositora”.

Cada día, en este país la información está manejada por quienes llegan al 98% de la gente: los canales de Clarín, TN, Canal 13, Telefe también, que ahora se ha volcado a la noticia policial para no tener que participar de lo político. Siempre fue un canal “ni frío ni caliente” pero ahora ha decidido casi apartarse. América es un canal totalmente afilado al gobierno. Cada día le informan lo que quieren a la gente, lo que les conviene. 

¿Hay algún mecanismo de defensa?

En su ambición, han mentido tanto, han cometido tantos horrores, porque nada ha sido por error, que mucha gente ya no les cree. Incluso consumiéndolos. Este es el único alivio que tenemos, que en el vientre de ese poder viaja su propio enemigo. No su propia destrucción, porque son indestructibles. El estado de cosas que tenemos perdura por el resto de la vida.

No parece haber luz al final del túnel.

En el mundo periodístico, no.

¿Y entonces?

Se lucha por inercia, por ciertas convicciones. Si dejara de trabajar sería lo mismo y para los demás también. Nadie cambia nada en esta ecuación. Hay gente que puede seguir determinados tipos de programas: este canal, por ejemplo, lo ven dos o tres millones de personas. No es poca cosa, pero son ratitos. 

Hay una prevalencia feroz, que es parte del entramado neoliberal de manejo y dominio total del mundo. ¿Si no cómo podría haber tanta injusticia? Soy un hombre absolutamente escéptico, cuando pongo esperanzas casi que es una actuación para no herir tanto a la gente.

Falta un año para las elecciones presidenciales. ¿Qué escenario vislumbra?

El peronismo tiene mucho traidor adentro que quiere jugar para el establishment, gente de la derecha. Me da la sensación de que se va consolidando la posibilidad de que Cristina sea candidata fuerte. Fuera de ella, ya no queda tanto margen para que jueguen personajes secundarios como Pichetto o algún otro. Si las cosas fueran así, si el escenario fuese Cristina vs Macri, entonces podría pensarse en recuperar el poder político. 

Pero el poder político no es el poder, es una partecita. Ahora les luce porque ellos son el poder real, transformado en poder político. 

El escenario tiene cosas de mucha confusión dentro del Pro, porque tienen que reacomodar las filas y te aparece el nombre de Vidal, Carrió íntimamente quiere llegar muy arriba, aunque no se anime o no le convenga decirlo. Para Macri es un fracaso ser candidato y perder, pero más sería ni llegar a ser candidato. 

Y en el peronismo tenés el ala de la derecha, residual, y también está el kirchnerismo, que pelea por posicionar a su candidata. 

Víctor Hugo: "Clarín dañó a Sabella de una manera tal que no sé si no lo enfermó”

Suena fuerte la idea de que al oficialismo le convendría que Cristina sea candidata

Eso lo instala el periodismo. De todas maneras, Alfonsín un día dijo "si hay que correrse a la derecha mejor perder las elecciones". A este establishment o lo enfrentás o te absorbe. Todo lo que no sea lo que rodea a Cristina es parte del juego que a ellos les gusta.

¿Vos creés que a Clarín, a La Nación, a la Sociedad Rural o a la UIA les molesta que el candidato sea Pichetto o Massa? Todos ellos son una absoluta continuidad de la pertenencia a ese establishment, no van a hacer peronismo en tanto el peronismo es el laburante. Van a hacer como (Carlos) Menem; incluso él estaría por encima de todos ellos. ¿Quién les molesta de verdad? La única persona que los complica no juega, porque ellos establecen que jugando ella, pueden perder.

¿Cuál es su análisis del triunfo de Macri en las elecciones en 2015?

El mundo se corrió a la derecha. Porque los pueblos van contra los inmigrantes, tienen problema con los pobres, con que el Estado proteja a los más vulnerables. Todo eso te convierte en una persona de derecha. En cualquier país, hay un 20% de ricos que tienen el manejo de los medios de comunicación, de los medios de producción, de la marcación de precios. Es un poder brutal, el poder real. 

Y los políticos tienen que jugar a la derecha, porque jugando por izquierda los destruyen. Espiritualmente, la derecha es lo peor que nos puede pasar. Las ideas de solidaridad, generosidad, sentido colectivo no caben. En este mundo, ya sea por individualismo o por proteger lo tuyo, la gente se retuerce y se pone a la derecha. Los políticos observan esto. Lousteau con lo que dijo sobre los discapacitados, Pichetto sobre los extranjeros. Está todo estudiado, son cosas que hacen bien al oído de la derecha y del establishment. El discurso de derecha le está llegando bien a la gente.

El fútbol, Maradona y Sabella

Salgamos por un rato de la política. ¿Qué lugar ocupa el fútbol en su vida?

Me sigue apasionado relatar y aún lo hago con entusiasmo. Pero es tal el triunfo de la mafia en el fútbol, otra vez en manos de Clarín, que el tema ya no me despierta ganas de pelear.  Se comprobó que son corruptos internacionales, TyC poniendo la coima y Clarín la extorsión a los dirigentes locales y continentales. Son invencibles. Fijate que cuando Boca asegura la victoria en un partido, los de Fox tienen que enfocarlo a Angelici. Mi temor es cansar, son todas pálidas. Esto me pasaba en el fútbol cuando yo peleaba contra Grondona y Torneos. Me llegaban diariamente 10 o 15 reproches de gente que me decía que quería escuchar de fútbol. Al final, el público se cansa, no tiene continuidad. 

¿Cuál es el significado que tiene para usted el famoso relato del gol de Maradona a los ingleses? 

Hace 30 años que vengo remando con eso. Hasta los que me odian políticamente de vez en cuando tienen un gesto de ternura por ese relato. Haber estado ahí ese día, que salieran las cosas de esa manera. Fue extraordinario. 

¿Cómo lo ve a Maradona?

Diego es un divino. Trabajé con él en dos campeonatos del mundo. Lo quiero, lo adoro. Tanto conmigo como con el resto de la gente fue fantástico, bueno. La pasamos bárbaro en Rusia. Es profesional, siempre en buena relación con todos, lo que le dicen lo acepta. Se persigna antes de cada programa como si fuese parte de su vida. Tiene mucho amor propio y lo quiere hacer bien. Jamás aceptaría hacer un recorrido periodístico que a él lo pueda dañar. Aunque se meta en temas urticantes muchas veces, sabe que yo no quiero salvarme con una declaración suya. Pero es un tipo que si lo agreden reacciona como un león. 

¿Por qué estamos tan empecinados en la comparación Maradona-Messi?

Es inevitable, no se puede hablar ni del tiempo sin comparar. Yo tengo devoción por Messi pero soy un maradoniano de cuna. Creo que Diego es el gran personaje del fútbol.

¿Cuánto cree que lo afecta a Messi todo esto?

Nada, no ha tomado nota de la manera en la que la gente cree. Messi hace su vida, le va bien, recibe muchos mimos y tiene algunos golpes.

¿Volverá a la Selección?

Sí. Si ya no dijo que no está frito. Ya no tiene margen para no volver. Es imprescindible que vuelva, por lo menos para jugar las próximas Eliminatorias. Después ya quedan seis meses para el Mundial. Hay que ver cómo viene su vida, que cansancio tiene.

El Maestro Tabárez dirige a Uruguay desde hace 12 años. ¿Por qué en Argentina nos cuesta tanto mantener a los entrenadores?

Argentina tiene a Clarín, en todos los temas. Es una maldición, una tragedia mediática. Clarín lo dañó a Sabella de una manera tal que no sé si no lo enfermaron. Lo atacaron de todas las maneras. Y así perdimos un técnico que fue subcampeón y perdió porque no le cobraron un penal, porque Higuaín se perdió un gol, porque Palacio erró otro y porque el tiro de Messi paso a cinco centímetros del palo. Fue mejor en la final ante Alemania y debió haberla ganado. 

¿Sabella se fue por Clarín?

Fue un ataque brutal y persistente. Si al 98% de la población le decís que Sabella duda, que Messi te hace el equipo y demás, lo vas deteriorando. Lo hacían porque Sabella había confesado que era peronista y que tenía alguna simpatía con el modelo anterior de gobierno. Lo pagó carísimo. A Martino también lo atacaron impiadosamente y por idénticas razones. Sabella podría haber durado, tal vez todavía lo tendríamos. Claramente, los resultados no fueron los que lo echaron. Provoca un gran cansancio moral la Argentina de Clarín.