Juan Manuel Illescas, el supuesto espía detenido que estaba acreditado en la Casa Rosada
La seguridad presidencial es el tema del día. Esta mañana, se conoció la noticia de que un periodista que habitualmente suele cubrir los eventos y reuniones en la Casa Rosada y el Congreso, tiene pedidos de captura de la Justicia formoseña hace más de un año.
Juan Manuel Illescas es el notero en cuestión, que figuraba en los listados de ingreso como representante de una radio de la localidad de Macía, Entre Ríos. Su ilícito saltó a la luz de los organizadores del evento al momento que querer acreditarse para cubrir la Cumbre del G20, donde participó la titular del FMI Christine Lagarde.
Los delitos por los cuales Illescas debe comparecer ante un tribunal son referidos al campo y a su función pública. Está acusado de abigeato (robo de ganado), incumplimiento de las normas de comercialización de ganado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de documentos públicos.
Los pedidos de captura que figuran en el Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SIFECOP) son dos: el primero emitido el 21 de diciembre de 2016 y el segundo el 7 de mayo de 2017, ambos del Juzgado de Instrucción de Las Lomitas en Formosa.
Sin embargo, ninguno de los datos alertó a la seguridad presidencial y el prófugo de la Justicia circulaba frecuentemente en los mismos espacios que el primer mandatario y sus ministros.
A pesar de que su historia lo conecta con el campo y se estaba desarrollando como periodista, las principales sospechas sobre Illescas son sobre su vinculación con empresas de seguridad y que su participación en las conferencias de prensa estaría relacionado con tareas de investigación privada.
Un informe pedido por la ministra Patricia Bullrich descubrió que el sospechoso no es empleado bajo relación de dependencia de ningún medio de comunicación si no todo lo contrario. El entrerriano está contratado por la empresa de seguridad privada Segurarg SRL que, a su vez, es dueña de un departamento exactamente enfrente del Ministerio de Seguridad de la Nación.
"Illescas no pertenece a ningún servicio de Inteligencia nacional, pero si era 'buchón' de alguien va a ser muy difícil saberlo. De todos modos, su caso es oscuro", informa Ignacio Ortelli en Clarín.
El gran problema de inseguridad que se planteó a partir de este descubrimiento es un escándalo que preocupa al Gobierno. “Nosotros ya estamos en proceso de mejora de todo el sistema de ingresos y egresos, en agosto debería estar ya funcionando al 100% el nuevo sistema con cámaras de seguridad y control biométrico de datos”, dijeron funcionarios de la Secretaría General a cargo de Fernando De Andreis al medio BigBang News.