En medio de la conmoción por la muerte de un buzo de la marina tailandesa y de la tensión por el inminente rescate de los 12 niños y su entrenador atrapados en una cueva de ese país, Gianni Infantino los invitó a presenciar la final del Mundial de Rusia 2018.

En lo que intentó ser un acto cordial del Presidente de la FIFA, muchos lo tomaron como una maniobra demagógica para relanzar su imagen pública, ya que, al momento de formalizar la invitación, no solo no se sabía si los niños serían rescatados, sino que los socorristas estaban en pleno proceso de estabilizar los niveles de oxígeno de la cueva.

Los 12 niños, que, junto a su entrenador de 25 años, se encuentran atrapados en la cueva desde el 23 de junio, son parte de un equipo de fútbol infantil y, por supuesto, fanáticos del deporte, el principal motivo por el que Infantino emitió el comunicado.

Hasta el momento, los socorristas lograron rescatar a cuatro niños de la cueva y se espera que en los próximos días se complete el operativo, esencialmente por el temor a nuevas lluvias que compliquen el rescate.

La final del Mundial de Rusia 2018 será, en el Luzhniki Stadium de Moscú, el próximo domingo 15. ¿Lograrán asistir los chicos y el entrenador a uno de los máximos eventos del fútbol o el acto de Infantino quedará solo en una simple invitación?