Como era de esperarse, la octava y última temporada de Game of Thrones está dando mucho que hablar. Y cantidades de memes, también. Cada domingo, inmediatamente después de la emisión de un nuevo capítulo, las redes se llenan de chistes, opiniones y todo tipo de comentarios referidos a la serie furor del momento. Las quejas por los spoilers tampoco faltan nunca.

También las críticas a esta esperada última temporada están a la orden del día: los errores de continuidad, los fallidos y la mala calidad de la imagen están minando la que probablemente será la serie más vista de la historia. Pero anoche pasó algo atípico.

Durante El último de los Stark, el cuarto y más reciente episodio, se pudo ver algo fuera de lo común para una serie con tanto presupuesto y con una producción tan cuidada: un vaso de Starbucks. Mientras Tormund felicitaba a Jon Snow por su victoria en la Batalla de Winterfell y Daenerys Targaryen observaba la secuencia, por un par de segundos escena se pudo apreciar, sobre la mesa, el recipiente plástico que poco tiene que ver con la historia que viene atrapando a millones de espectadores alrededor del mundo.

Las redes sociales no perdonan, por lo que los memes y las bromas, claro, no tardaron en aparecer. Luego de este fallido surgen preguntas ineludibles que, esperemos, deberán responder los responsables. ¿Fue un error? ¿Una publicidad velada? ¿Algo intencional para poner a prueba la agudeza visual de los espectadores? Sea cual sea la respuesta, los espectadores esperan que el nivel de la temporada levante para los últimos dos capítulos, que cerrarán la historia que supo convertirse en uno de los hitos más grandes de la televisión.

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