El viernes 25 de diciembre debutó en todo el mundo Soul, la nueva producción de Pixar. Fue la primera película del estudio de animación en estrenarse directamente a Disney+, sin pasar por las salas de cine antes. Como suele suceder con Pixar, Soul da un paso más allá e innova en materia de animación.

Uno de los responsables del excelente trabajo de lo que se puede ver en la nueva película animada -que definitivamente muestra una notoria evolución en las escenas de Nueva York- es Luis Uribe, colombiano que ya apareció en los créditos de otras importantes producciones de Pixar como Coco, Cars 3, Los Increíbles 2, Toy Story 4 y Unidos. 

Uno de los diferenciales de Soul es el minucioso trabajo visual que se realizó. Para empezar, los animadores debieron enfocarse en dos mundos completamente diferentes: Nueva York y El Gran Antes, un universo creado desde cero. “En Pixar siempre tratan de innovar, de tener un estilo diferente, no solamente en el movimiento y el diseño de los personajes sino en las texturas que ves, en los escenarios”, detalló Uribe en charla con El Canciller.

El desafío respecto a la ciudad estadounidense se basó en que la misma fuera reconocible con un simple vistazo. Objetivo logrado, sin dudas. En contraposición a la frenética Nueva York está El Gran Antes, un mundo etéreo y mágico que pretende diferenciarse con la vida real desde su atmósfera hasta los personajes que habitan ese entorno. Claro que también el hecho de que la película, creada para cines, llegue directamente al streaming resultó un cambio significativo en la animación: “La sensación de las cámaras y todo es como un poco más live-action, más cinematográfico, pero también es un look que se ha venido desarrollando en Pixar”

Luis Uribe, animador de Pixar que trabajó en Soul: “Hay una riqueza inmensa en las historias y en las culturas de los países de Latinoamérica”

Pero la ambientación fue solo una parte de la delicada labor de todo el equipo del estudio de The Walt Disney Company. La increíble diversidad de personajes, principales y secundarios, que se decidió llevar a la pantalla para Soul significó otro reto para los animadores. “En cuanto a la animación y a la forma de moverse de los personajes también se hizo un trabajo bastante extenso en desarrollar una forma más estilizada, de cómo se mueven los personajes a través de la película”, definió el colombiano.

La precisión y variedad de las cabelleras de los personajes afroamericanos es notable. Así como también lo son las almas que habitan El Gran Antes, un desafío interesante porque, obviamente, surgió la pregunta –sin una respuesta correcta, claro- de cómo son, qué forma tienen. Soul encuentra una nueva apariencia en la sutilidad, las curvas y los bordes difusos.

El trabajo del animador, como el mismo Uribe explica, consiste en “hacer la animación de los personajes dentro de la película, el equivalente a los actores en una película de video real”. El director le entrega “una serie de escenas con personajes, con una breve explicación de lo que tiene que suceder”. Ahí el animador empieza a desarrollar su talento en las expresiones, los gestos, de los protagonistas y mediante un feedback van definiendo cada escena.

Luis Uribe, animador de Pixar que trabajó en Soul: “Hay una riqueza inmensa en las historias y en las culturas de los países de Latinoamérica”

-¿Qué consejo le darías a los latinoamericanos que quieren ser animadores?

Lo importante es especializarse en un tema en particular y volverse muy bueno en eso. En mi caso, animación de personajes. Hay muchos recursos en internet hoy en día para educarse. Y creo que es importante contar historias y tradiciones locales, o cosas que no se hayan visto antes, en vez de imitar lo que están haciendo los demás. Hay una riqueza inmensa en las historias y en las culturas de los países de Latinoamérica. 

-En el 2017 se estrenó Coco, una película de la cual participaste y que relata un poco las costumbres de México. ¿En qué historia colombiana te gustaría trabajar?

Hay tantas tribus indígenas, tantas tradiciones de la costa del Caribe, del Amazonas, de Cundinamarca que es difícil elegir una. Hay un montón de historias, pero no solo así sino también del día a día. Un ejemplo es el de Argentina con Metegol, algo que funcionó súper bien. No se me ocurre algo específico, creo que hay demasiadas historias para contar y ojalá se hagan pronto.