El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró que de su mano comenzará una nueva etapa de relaciones económicas con Argentina, al tiempo que se probó el traje de candidato con promesas de renovación política y fortalecimiento de lazos internacionales. 

Después de que Mauricio Macri recibiera en la quinta presidencial de Olivos este viernes a quien la Argentina reconoce como presidente, el titular de la Asamblea Nacional de Venezuela se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, y brindó una conferencia de prensa en Cancillería.

En su discurso, repasó los temas principales de su encuentro con el presidente -situación venezolana, ayuda humanitaria y mecanismos de transición-, y tras agradecerle a Macri por la recepción de sus compatriotas en Argentina, aseguró que trabajará para generar de acá en adelante vínculos de intereses mutuos, incluidos los económicos basados en la cooperación y asistencia agroalimentaria.

Ampliar contenido

Pese a que en el último año la balanza comercial con Venezuela se vio muy favorecida, con un crecimiento del 45,9% de las exportaciones y una caída del 45,7% de las importaciones respecto a 2017, Guaidó aseguró que con un cambio de gobierno en su país, mejorará la situación del país bolivariano y eso permitirá que los índices sean aún más productivos.

"La balanza comercial de nuestros países fue muy rica, pero hoy ha decaído a menos del 10% y no es producto de ningún bloqueo, es producto del decaimiento y la corrupción", afirmó. 

Por otro lado, hizo un llamamiento al acercamiento con otros países, incluso con aquellos que demostraron su apoyo al presidente Nicolás Maduro y a la salida democrática del conflicto. Confirmó que desde su aparato político convocaron a aunar esfuerzos para iniciar negociaciones y que "se está trabajando" en el diálogo.

Ampliar contenido

En ese sentido, si bien criticó la falta de compromiso de China y Rusia para evitar dar líneas de crédito al país bolivariano con el fin de beneficiar la estructura económica, justificó la decisión diplomática y argumentó que se debe a la búsqueda de recuperación de inversiones realizadas.

“A China le debemos 62 mil millones de dólares, una cifra absurda, y el 92% son obras paralizadas, que no están funcionando, naturalmente tienen preocupaciones”, apuntó.

Con un mensaje a futuro y elogios para la gestiones extranjeras que lo respaldan, Guaidó intenta posicionarse a través de promesas varias, como la pacificación del conflicto, salida a la crisis, mejora de la situación poblacional con el retorno de los exiliados y restablecimiento de la democracia.

Se prueba el traje de candidato o de posible efectivo presidente, y apunta a ganar terreno en la opinión pública internacional con miras a que eso impacte de lleno en Venezuela y lo ayude a ganar adhesiones.