La jornada de ayer dejó una imagen extraña y con repercusiones, en su mayoría, negativas para el Gobierno. Aparecieron en escena Marcos Peña y sus "coordinados”: Luis Caputo, ministro de Finanzas; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.

En resumen, los funcionarios eligieron el último jueves del 2017 para anunciar un retraso en los planes para bajar la inflación. Es decir, postergan un 5 por ciento la reducción del impuesto desde la fecha hasta 2020. A su vez, remarcaron avances en materia económica, aunque tuvieron el coletazo casi en simultáneo de la subida del dólar.

Mientras hablaban el jefe de Gabinete y su tropa económica, la divisa norteamericana tocaba valores récord (ahora se encuentra a 19, 45 pesos, pero los especialistas afirman que puede alcanzar los $20). Y las críticas en simultáneo no se pudieron esconder. 

El dólar se encuentra en valores que alcanzar los 19,30 pesos

En este sentido, el principal objetivo del Gobierno, en tanto el presidente Macri sigue de cerca el tema desde Villa La Angostura, es apaciguar los ánimos y evitar que haya un colapso económico antes de fin de año.

Luego de un diciembre conflictivo con la reforma previsional, entonces, el Ejecutivo vuelve a estar en el centro de escena, en este caso por definiciones económicas que llevaron a mostrar valores inéditos del dólar. Un problema que, al menos en estos dos años y monedas de gestión, el Gobierno no está acostumbrado a afrontar.

El eco entre los periodistas no fueron los más amigables para el Gobierno. Incluso Luis Majul, que mantiene una buena relación con Macri desde hace tiempo, habló de una "devaluación encubierta”. Carlos Pagni, de La Nación, por su parte, consideró: "Hubo una pérdida de consenso de la política monetaria. A partir de esto se llega al argumento del gradualismo y de sincerar la meta de inflación”.