Durante una sesión en la Cámara de Diputados en la que se debate un proyecto para ampliar el Registro de Datos Genéticos, la legisladora libertaria Lilia Lemoine reveló este miércoles que fue "violada hace 18 años" y señaló que aún conserva una botella de agua que puede llegar a servir como evidencia.

"Les pido disculpas ante todo porque me va a temblar la voz, porque los veo reírse frente a una mujer que fue violada hace 18 años y guardó una prueba genética", comenzó su relato, con la voz quebrada.

Posteriormente, Lemoine repasó que el episodio ocurrió en 2016, cuando sufrió "golpes y secuestro". Además, contó que "el violador sigue libre" y que la Policía "supuestamente nunca lo encontró".

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"No sé que pasó con la causa. Sí recuerdo que en mi familia, que somos todas mujeres, me enseñaron que había que defenderse. Si alguien te toca, le pegás. Si alguien te quiere abusar, te defendés. Pero si no lograste defenderte, lo denunciás y hasta que no quede preso no parás", enfatizó la diputada, al tiempo que agregó: "El violador y el abusador repiten".

Aseguró, asimismo, que hace 18 años guarda como prueba una botella de agua que el violador usó para tomar. "Yo no sé si sirve o no sirve, pero cada vez que el registro no se implementaba, yo lloraba y me preguntaba por qué esta burocracia de mierda se pone del lado de los violadores", consideró.

En el cierre de su discurso, la libertaria remarcó que por "un violador suelto" existen "decenas de mujeres y niños que pueden ser víctimas de abuso".

Lemoine comentó en que de esa manera conoció a las Madres del Dolor, una organización que impulsó el proyecto que habilita a la Justicia a tomar muestras genéticas de las personas imputadas por cualquier delito. La diputada aseguró que decidió hacer la denuncia para "dejar de ser víctima" y para que "todas las mujeres violadas sepan que vale la pena luchar".