En una nueva sesión histórica y maratónica, el Senado de la Nación tratará este jueves el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. En medio de una contienda marcada por la paridad y de fuertes gestiones de ambos bandos para quedarse con los votos indecisos, el Gobierno nacional confía en que logrará la sanción de la iniciativa que impulsó el presidente de la Nación, Alberto Fernández.

El inicio del debate está pautado para las 16:00 y, como mínimo, se estiman 12 horas de discusión en el recinto. Las proyecciones previas indican 32 votos para los verdes, 32 para los celestes y seis legisladores indecisos. En caso de empate, la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner, dirimiría la cuestión en favor de la aprobación de la ley.

La bancada que rechaza la legalización del aborto perderá dos sufragios esenciales con las ausencias de José Alperovich (licenciado luego de la acusación por abuso sexual) y Carlos Menem (internado en terapia intensiva). Y también perdería dos voluntades sustanciales respecto a la votación del 2018: la barilochense Silvina García Larraburu y el salteño José Leavy cambiarían su voto de celeste a verde.

En el caso de la rionegrina, fue la única mujer del bloque del Frente para la Victoria que rechazó el proyecto dos años atrás, en tanto el Oso, pese a sus ligazón personal con la Iglesia, habría sido convencido por un pedido especial del propio Alberto Fernández 12 días atrás cuando lo visitó en la Casa Rosada.

Los seis indecisos

A finales de noviembre, militantes antiaborto coparon su domicilio para ejercer presión sobre su decisión. Hasta el momento, su hermetismo fue total, aunque aclaró que está a favor de la Educación Sexual Integral (ESI). Desde ningún sector podían afirmar qué camino tomará. Su posición es una incógnita.

Al igual que lo que ocurrió con su comprovinciana, sufrió reclamos en su domicilio por no adelantar su postura. No adelantó cómo votará, aunque firmó el dictamen en disidencia, lo que sugiere que está más cerca del verde que del celeste. Las dudas fueron sembradas cuando pidió modificaciones al proyecto, solicitud que el Ejecutivo rechazó de plano por su intención de que la norma sea aprobada este mismo miércoles.

Es otro de los que le pidió a la Casa Rosada modificaciones en algunos artículos para brindar su apoyo, e incluso afirmó públicamente que no estaba seguro de brindar su respaldo a la iniciativa de no aceptarse los cambios. Desde Balcarce 50 se contactaron con él y le aseguraron que sus reparos serían atendidos en la reglamentación de la ley.

Se abstuvo en el debate de 2018 y ha mantenido un cerrojo sobre su postura en esta ocasión. En ese entonces, presentó una propuesta para despenalizar el aborto, pero tratando de encontrar un punto de encuentro entre verdes y celestes. En los últimos meses, dio señales de que podría votar a favor, si bien se mantiene firme en que la legalización y despenalización debería regir hasta la semana 12 y no la 14 como está previsto en el proyecto. Para evitar que la presionen, revelará su voto en la sesión.

Se expresó a favor en 2018 pero ahora puso su voluntad en duda porque considera que el Gobierno está haciendo "oportunismo político". Parece improbable que vote en contra, pero podría abstenerse.

Sorprendió al no firmar el dictamen de mayoría a favor de la legalización, luego de haber sufragado en favor del proyecto dos años atrás. No obstante, habría tomado esa decisión para evitar escraches del sector celeste, y su postura no variaría en el recinto.