Tras la apertura del debate para privatizarla, el Gobierno no descartó el cierre de Aerolíneas Argentinas
Así lo expresó el secretario de Transporte, Franco Mogetta, en un breve contacto con la prensa tras comparecer en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados en el que el oficialismo defendió un proyecto del PRO con la intención de lograr un dictamen exprés. El debate continuará la próxima semana.
En plena escalada del conflicto con los gremios aeronáuticos, el Poder Ejecutivo pisó el acelerador del programa privatizador y este miércoles comenzó en comisiones de la Cámara de Diputados el tratamiento de los proyectos que apuntan a vender Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, aún carece de apoyo para llevar la o las iniciativas al recinto y el debate continuará el próximo martes.
"Queremos que compita, que sea lo más sana posible", aseguró el secretario de Transporte, Franco Mogetta, delante de los legisladores congregados desde las 11 en una reunión que se extendió hasta poco después de las 17.
Tras salir del plenario, y en una breve rueda de prensa, el funcionario acusó a los gremios de obstaculizar el funcionamiento de la compañía "con una postura ideológica definida", en alusión al kirchnerismo, y no descartó su cierre.
"Hace unos días renunció el gerente de operaciones -que por normativa debe ser un piloto-, en solidaridad con los gremios. Estamos buscando un reemplazo, pero, si no lo conseguimos hasta el 17 de octubre, la empresa no podrá operar y lamentablemente habrá que cerrarla", comentó Mogetta.
Este miércoles, el oficialismo esperaba conseguir los votos necesarios para el pase de manos de la compañía estatal de bandera -que será la punta de lanza de una serie de traspasos de empresas públicas al sector privado- y, tras conseguir la firma del o los dictámenes pretendía llevar la votación al pleno el próximo miércoles 2 de octubre.
Junto con el comienzo del tratamiento legislativo, los gremios del sector, con el apoyo de otros sindicatos del transporte, se manifestaron en las afueras del Congreso para reclamar contra la privatización.
La intención del Gobierno es aprovechar el momento álgido de la disputa con los representantes de los trabajadores aeronáuticos para poner fin a la metodología que califica de "paros salvajes" que dejan a miles de pasajeros varados, y avanzar así con su plan de venta de empresas del Estado que obtuvo visto bueno de los legisladores al ser sancionada la Ley Bases.
El plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda de este miércoles fue el primer paso formal en la Cámara baja en pos de la privatización. Eso fueron a defender varios funcionarios del Ejecutivo al Anexo C del recinto, entre ellos Mogetta, quien agregó acerca de la finalidad de la venta la línea de bandera: "Que tengamos más alternativas los argentinos para volar por el país y también por la región, sin resignar soberanía".
Asimismo, expresó que "una auditoría que empezó el año pasado", cuando "no existía la política de cielos abiertos" actual, hizo que quedáramos "muy próximos a que a la Argentina le baje la categoría operativa". "Estamos logrando revertir ese resultado adverso que era prácticamente un hecho y tenemos buenas expectativas para poder seguir incrementando la competitividad", puntualizó el funcionario.
En sintonía, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, apuntó: "Nosotros quisimos avanzar con la privatización de Aerolíneas con la Ley Bases pero quedó para otro momento, y entendemos que este es el momento para hacerlo".
Por su parte, el diputado de Encuentro Federal Nicolás Massot consideró que "no es lo mismo privatizar una aerolínea que yacimientos carboníferos", y sostuvo que "el Gobierno tiene que explicar qué va a hacer con la empresa".
A su turno, Diego Giuliano, de Unión por la Patria, adelantó: "Vamos a presentar un listado de personas que debemos escuchar a la hora que tenemos que tomar decisiones". Al respecto, advirtió que "esto que sucedió estas dos semanas pasa en un clima de conflicto gremial y tiene una sensación de revancha".
El objetivo central de la Casa Rosada es vender los activos Aerolíneas Argentinas a operadores privados, en un proceso de adecuación administrativa que demandará, al menos, varios meses. Tras conseguir la firma del o los dictámenes, la idea del oficialismo junto con sus aliados era llevar la votación al recinto el próximo miércoles 2 de octubre, según habrían acordado en una reunión el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con diputados de la La Libertad Avanza y sus socios del PRO y el MID de Oscar Zago.
El ideal al que apunta el Gobierno es que avance el proyecto del macrista Hernán Lombardi, que no establece demasiadas exigencias de control al proceso privatizador de la aerolínea. El plan B sería la iniciativa de Juan Manuel López (Coalición Cívica) que apoya un sector importante radicalismo.