El Servicio Cívico Voluntario en Valores fue impulsado como un motor para ofrecer oportunidades a jóvenes, para que puedan desarrollar sus potenciales y lograr la máxima satisfacción. Esto se da conforme con la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes 26.061, basándose también que podrán “estimular el sentido del deber, capacitación de nuevas destrezas y habilidades”.

Una encuesta realizada por el Gobierno, mostrando los lineamientos generales de la iniciativa, arrojó que el 61% de la población encuestada se manifestó de acuerdo con la implementación del Servicio Cívico Voluntario, de los que 60,4% eran hombres y el 62,1%  mujeres.

Asimismo, una encuesta realizada por Jorge Giacobbe muestra que el 22% de la población estaría en desacuerdo con el Servicio Cívico Voluntario, pero el dato que respalda la iniciativa del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich es que el 64,9%  de los encuestados considera que "este programa podrá ayudar a jóvenes a terminar el colegio y formarse en algún oficio o prefesión". La valoración es más positiva entre los jóvenes de entre 16 y 20 años, quienes podrán participar del servicio, con un total de 66% a favor. 

Jóvenes de entre 16 a 20 años podrán acceder al servicio voluntario con el fin de fortalecer sus capacidades, potenciar el desarrollo intercultural, y principalmente estimular la participación sociocultural y las aspiraciones relacionadas con el trabajo y la educación. 

El gobierno retoma la idea de asociar a los jóvenes con las instituciones de seguridad para brindar capacitación en los valores democráticos y republicanos, si bien el Servicio Obligatorio Militar "Colimba" fue clausurado en 1994 tras el fallecimiento del conscripto Omar Carrasco, tiene objetivos diferentes.