Una semana después de los anuncios del Gobierno nacional, María Eugenia Vidal ratificó su compromiso con el presidente Mauricio Macri y convirtió en seis medidas el pedido que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, hizo a los gobiernos provinciales: poner su parte.

En conferencia de prensa, Vidal confirmó el relanzamiento del 50 por ciento de descuento en supermercados con tarjetas del Banco Provincia, que ya había trascendido en los medios, y le añadió otros cinco anuncios, entre ellos el congelamiento de los aumentos en el rubro distribución de la factura de electricidad, en línea con el reclamo de Dujovne. 

"Hemos decidido congelar los aumentos previstos en la parte de distribución, ninguna parte de la factura de electricidad debería aumentar", remarcó la mandataria provincial, que señaló que son "respuestas concretas a una situación difícil, para llevar alivio y tranquilidad al bolsillo de los bonaerenses". "No son discursos, no son relato son respuestas concretas que tienen que ver con no mirar para otro lado. No vamos a negar la realidad", enfatizó.

A su izquierda estaba sentado Juan Curutchet, el presidente del Banco Provincia, clave en la aplicación del paquete de medidas anunciado por la gobernadora. Según informó Vidal, las cuotas de los créditos UVA tendrán un tope del 30% del salario del beneficiario, y del resto se hará cargo la entidad bancaria provincial. Ese beneficio estará disponible hasta diciembre.

El Bapro también será el encargado de otorgar la línea de créditos a las pumes textiles y de calzado, que podrán acceder a financiamiento a una tasa del 29 por ciento por 12 meses. También se descontarán cheques al 25% hasta 120 días, para evitar que se corte la cadena de pagos, y se eliminarán los intereses acumulados por deudas laborales, que además podrán tener un plan de pago de entre 6 y 60 cuotas. 

"Sabemos que tenemos que acompañar en este momento a las pymes", sostuvo Vidal, que anunció además el envío de un proyecto a la Legislatura bonaerense de "buenas prácticas" comerciales para que los supermercados tengan un 10% de espacio en sus góndolas para productos fabricados por pymes bonaerenses.