Mientras el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se reunió con el presidente de la Corte Suprema de Justicia para analizar la creciente situación de violencia generalizada en Rosario, y en medio de la escalada de amenazas en su contra relacionadas con el narcotráfico, asesinaron a un hombre frente a una gomería y le habrían dejado otro mensaje mafioso al mandatario provincial, quien aseguró que a los sicarios "les molesta mucho porque no pueden conducir sus organizaciones criminales desde las cárceles".

En la noche del lunes, un hombre que estaba en la puerta de una gomería rosarina fue asesinado de tres balazos y, tras el crimen habrían dejado un papel con otro mensaje intimidatorio contra el gobernador santafesino, quien acumula casi una decena de amenazas desde que asumió el cargo, el 10 de diciembre último.

El crimen se produjo en Bulevar Seguí al 3400 cuando la víctima, a quien los criminales venían siguiendo, emparchaba una cubierta de la moto con la que llegó hasta este lugar. Aunque el ataque aún está siendo investigado, el encargado del local arriesgó que los delincuentes estaban persiguiendo al hombre, según informó la agencia Noticias Argentinas.

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La víctima fue llevada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), al que llegó sin vida. El ataque ocurrió minutos después de las 20 y los disparos fueron realizados por dos sujetos que circulaban en una moto, de acuerdo a lo que relataron testigos.

Ese mismo local había sido tiroteado el 27 de noviembre pasado, casi a la misma hora, cuando un vendedor de viandas de unos 70 años resultó herido en una pierna.

En medio de la escalada de violencia y amenazas, Pullaro -a quien habían vuelto a amenazar en otras dos oportunidades en las últimas horas- hizo declaraciones al canal Todo Noticias tras reunirse con el presidente de la Corte Suprema de la Nación, Horacio Rosatti.

"Lo que mas les molestó fue que ordenásemos las cárceles, pasando a narcos y sicarios a pabellones de alto perfil con un régimen de detención diferencial en donde no pueden tener contacto físico prácticamente con ninguna persona, salvo con sus abogados y familiares a través de un blindex", explicó el mandatario santafesino sobre los motivos por los cuales cree que está siendo sistemáticamente amenazado tras llegar a la Gobernación.

Y agregó que eso "les molesta mucho porque no pueden conducir sus organizaciones criminales desde las cárceles". Asimismo, Pullaro remarcó que con su equipo tomó "muchas medidas para controlar el crimen organizado en Santa Fe, algo que no se tomó en los últimos cuatro años".

El Gobernador consideró que justamente esa tarea que iniciaron tuvo "una reacción directa e inmediata por parte de los grupos criminales" hacia él por “las acciones que lleva adelante el Estado de Santa Fe”, tanto desde el Poder Ejecutivo como desde la Justicia y la Legislatura provincial.

Entre las medidas adoptadas, Pullaro -quien recibió varias amenazas en las últimas semanas y por ello decidió mudar a su familia fuera de Santa Fe- remarcó que su gobierno sacó "la Policía a la calle desde el primer día" y reordenó "las investigaciones criminales".

Horas antes, el mandatario santafesino se había reunido con Rosatti para dialogar sobre las tareas de Seguridad y Justicia que vienen coordinando a nivel nacional con la Provincia.

El encuentro se llevó a cabo en Buenos Aires, con el objetivo de complementar la adhesión de Santa Fe a la Ley de Microtráfico provincial -conocido como “Narcomenudeo”- e impulsar el sistema acusatorio para agilizar la persecución de las organizaciones criminales. Además, dialogaron sobre la sanción de leyes en el marco de la Emergencia en Seguridad en la zona.