Ampliar contenido

Para la diputada Soledad Carrizo, la caída en desgracia de los sindicalistas Marcelo Balcedo, Omar "Caballo” Suárez, Juan Pablo "Pata” Medina y las denuncias sobre Víctor Santa María, "abre una gran oportunidad” de democratizar el sector, sostuvo en diálogo con La Nación.

"El sindicalismo debe castigar los hechos de corrupción", enfatizó Carrizo

Hay un dato objetivo en la discusión: hay dirigentes gremiales que están desde hace más de 50 años en el poder, e incluso, algunos están desde el retorno a la democracia y aún permanecen. Por ejemplo, el dirigente Ramón Baldassini, (Correo) permanece desde 1963 y constituye un ejemplo prehistórico.

Según la diputada, entre el 2014 y el 2016 se ingresó un total de 11 proyectos en el Congreso. La idea es modificar la ley 23.551 de asociaciones sindicales, que se utiliza desde 1988. La motivación de este debate no es debilitar al sindicalismo, sino más bien fortalecerlo. "El sindicalismo debe castigar los hechos de corrupción"", se defendió Carrizo. No obstante, para tantear el terreno legislativo, elogió al peronismo "dialoguista” que se referencia con el poderoso senador Miguel Ángel Pichetto y planteó dudas sobre qué postura tomará el massismo y el kirchnerismo.

El proyecto contempla principalmente "la renovación y la alternancia de las autoridades sindicales" y la limitación de la reelección indefinida.

Los cinco sindicalistas "eternos"

  • Ramón Balsassini (Foecyt) - 54 años

  • Luis Barrionuevo (Gastronómicos) - 38 años

  • Omar Viviani (Taxistas) - 34 años

  • Amadeo Genta (Municipales) - 34 años

  • Carlos West Ocampo (Sanidad) 32 años