La Legislatura porteña aprobó este jueves una ley que regula a las apps de delivery, sector que tuvo un pico de crecimiento debido a la pandemia y la cuarentena. La norma dispone la creación de un registro de transporte de mensajería y reparto de alimentos. Además establece un límite a las comisiones de las apps durante el tiempo que dure la emergencia sanitaria, llevándolas a los valores de marzo en prepandemia.

Los pedidos a través de las plataformas digitales, como Rappi, Glovo, PedidosYa y Uber Eats, crecieron más de un 25% durante el aislamiento, informan desde la Legislatura. A su vez, un 20% más de comercios incorporaron la modalidad para hacer entregas.

"Por primera vez, la Ciudad accede a la regulación del sistema de delivery. La ley tiene progresos y beneficios importantes para todos los actores involucrados", sostiene Marcelo Guouman, de la UCR/Evolución. El proyecto lo vienen trabajando durante toda la pandemia con la legisladora de Vamos Juntos, Cristina García de Aurteneche.

Durante la cuarentena, los repartidores hicieron denunciaron precariedad laboral. Foto: NA/JOSE LUIS PERRINO.

Los repartidores tendrán que inscribirse en el registro y contar con la habilitación. Como contra cara, deberán pagar impuestos por ser monotributistas o estar en relación de dependencia, a su vez, el registro los obliga a fijar domicilio en la Ciudad. Los trabajadores consideran que se precarizará aun más la actividad. El jueves cuando se trataba el proyecto hubo disturbios frente a la Legislatura.

Es una ley que fija más derechos para el consumidor. Obliga a las aplicaciones a informar de los convenios con los comercios en caso de una denuncia por abuso en las comisiones, para poder girarlo a defensa de la competencia.

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Ampliará los derechos de los consumidores porque obligará a las apps a informar de los convenios con los comercios, en caso de una denuncia por abuso en las comisiones. La misma será girada a la Defensa de la Competencia.

"Es muy positivo que se incorpore un botón en la app que vincula al usuario con Defensa del Consumidor si el servicio está defectuoso", destaca Guouman a El Canciller.

La norma implica una modificación al Código de Tránsito y Transporte porteño. Este jueves, el proyecto se convirtió en ley con 39 votos a favor, 4 en contra, y 17 abstenciones.

Comisiones

"Habrá límites a las comisiones que cobran las aplicaciones a los comercios, antes de la pandemia rondaban el 20% de la compra", dice Diego García Vilas, legislador de Vamos Juntos.  Y aclara: "Durante el aislamiento obligatorio las comisiones alcanzaron entre el 30 y el 35%".

Gracias a la tendrán que volver a los valores de marzo. "Lo que sucede es que muchos comercios subían los precios, y así los asumía el consumidor", agrega el diputado porteño.

Dado que las comisiones son acuerdos entre privados no hay datos oficiales.

Uno de los impulsores del proyecto, Guouman, aclara que "para construir esta ley conversamos con todos los sectores, nos decían qué comisiones tenían, las cuales dependían de las características del negocio".

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Tránsito y Transporte, Cristina García, manifesta que "la ley es un primer gran paso en la regulación de esta actividad". La legisladora hace hincapié en que la norma otorga al servicio "un marco legal con nuevas pautas, derechos y obligaciones, prohibiciones y sanciones".

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Cuidado a la seguridad vial de los repartidores

Los repartidores tendrán capacitaciones obligatorias, gratuitas y online sobre seguridad vial, y sanciones si incumplen las normas de tránsito. Entre las faltas graves o muy graves están: conducir alcoholizado y con la licencia vencida más de 30 días. También hay otras infracciones de tránsito como la circulación a contramano o por la vereda, sea en bici o en moto.

Las aplicaciones y empresas deberán proveer a los trabajadores de elementos de seguridad, como casco e indumentaria reflectiva. Además de los seguros de responsabilidad civil, de vida y de accidentes personales o ART, según el caso.

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Para realizar las actividades laborales, los repartidores deberán llevar consigo la constancia de habilitación y el comprobante de los seguros. Cada trabajador tendrá un número de habilitación que lo dará el "Registro Único de Transporte de Mensajería Urbana y/o Reparto a Domicilio de Sustancias Alimenticias” (RUTRAMUR) cuando se inscriba.

Un punto clave en el cuidado del trabajador es la eliminación de los sistemas de incentivos de las empresas, los cuales establecen la entrega del paquete o la comida en cierta cantidad de tiempo límite.

La habilitación tendrá una vigencia de dos años y el registro es a través de la web, necesitarán un correo electrónico y CUIT, o VTV, en caso de usar motos.

Durante el plazo que dure la emergencia sanitaria, las empresas y apps deberán entregarles a los mensajeros y repartidores los barbijos y el alcohol en gel.

Sanciones para empresarios

También podrán ser castigados los operadores de las apps y los prestadores del servicio . "La pena más grave es para las persona que preste u ofrezca el servicio sin habilitación, podrá ser sancionado con la imposibilidad de solicitarla por el término de un año", explica García Vilas.

La sanciones se dividen en leves, graves y muy graves. Las penalidades van desde sanciones administrativas, multas económicas, suspensiones, bajas y arresto.

Protestas de los trabajadores de las apps durante la cuarentena por despidos. Foto: NA/ JOSE LUIS PERRINO.

Las infracciones prevén desde la baja en la habilitación o suspensiones por irregularidades en el registro de datos o no proveer seguros a los repartidores; suspensión de hasta 30 días por asignar viajes a repartidores no autorizados; multas por adulteración de datos; apercibimientos por enviar un mensaje al celular a los repartidores mientras van manejando, entre otras.

Todas las infracciones de los trabajadores serán percibidas de manera solidaria por las empresas, con el fin de que se comprometan a mejorar el tránsito.

Crítica de la oposición

"Es una apuesta de la Ciudad a intentar regular el funcionamiento del delivery desde la perspectiva de la reforma del Código de Tránsito y Transporte", explica Marcelo Guouman. Para el oficialismo porteño, el segundo paso es la regulación laboral de la actividad, cuestión que no trataron por ser competencia nacional.

Aunque aclara que todavía "hay un debate por dar". Sobre este punto apunta contra el Frente de Todos (FdT): "Los bloques que manifestaron su oposición por la índole laboral pueden presentar un proyecto nacional más cuando son mayoría".

Asimismo, García Vilas sostuvo que "el FdT planteó que esta ley no tiene en cuenta la relación de dependencia, tema que deberá debatirse en el Congreso nacional".

El legislador del FdT, Santiago Roberto, presentó la propuesta de que las empresas cobren hasta un 15% de comisión.

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Roberto reconoció la predisposición de Vamos Juntos para hacer cambios al proyecto original, que la oposición le brindó. Algunas de ellas son obligar a las empresas a que le den a los trabajadores los elementos de seguridad vial y sanitaria, y contraten a su exclusivo cargo los seguros para los repartidores.