Este martes, el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, fue elegido como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina por los próximos tres años. Reemplazará a monseñor Oscar Ojea, quien cerrará su mandato en la asamblea plenaria que se desarrollará hasta el viernes en la localidad bonaerense de Pilar.

El religioso, de 63 años y que encabezaba las preferencias en el seno de la conducción de la Iglesia Católica, será acompañado en la conducción por el arzobispo de Córdoba, el influyente Ángel Sixto Rossi, como vicepresidente primero, y por monseñor César Fernández, obispo de Jujuy, como vice 2°. 

Además, en el marco de la 125ª Asamblea Plenaria de la CEA que se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo, monseñor Raúl Pizarro quedó designado como secretario general.

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El proceso de selección, que empezó en la mañana de este martes, concluyó de manera rápida, mediante soporte digital.

Colombo, nacido en Buenos Aires el 27 de marzo de 1961, se había formado en Quilmes. Durante su actuación en La Rioja, impulsó la beatificación de monseñor Enrique Angelelli y los mártires de esa provincia asesinados durante la última dictadura militar (1976-1983).

Sucesivamente, fue elegido obispo de la ciudad salteña de Orán el 8 de mayo de 2009 por el papa Benedicto XVI y en 2013 fue trasladado a La Rioja. 

El 22 de mayo de 2018, el papa Francisco lo promovió a la sede arzobispal de Mendoza. Hasta este martes, se desempeñaba como vicepresidente de la Conferencia Episcopal.

El arzobispo Colombo está formado en la tradición del obispo Jorge Novak, cofundador del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y, junto con Jaime De Nevares y Miguel Hesayne, formó parte del trío de obispos que denunció de manera insistente las violaciones a los derechos humanos en los denominados "años de plomo".