Primeros detalles del acuerdo UE-Mercosur: aranceles y respeto a denominaciones de origen
El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea será presentado ante los empresarios más importantes del país este miércoles. Según indicó Dante Sica, en la reunión el Gobierno les planteará los lineamientos generales del pacto firmado con el bloque europeo. En este contexto, la Comisión Europea divulgó los primeros detalles.
La reunión de gabinete que despuntó la semana estuvo signada por los festejos. El retorno de Mauricio Macri del G20 coincidió con la llegada de Jorge Faurie, Dante Sica y Luis Miguel Etchevehere, los funcionarios que representaron al país en Bruselas, donde se selló el convenio de unión estratégica.
"El gobierno anterior no tuvo la capacidad de conseguir este acuerdo", apuntó Sica, ante las críticas que realizaron Alberto Fernández y Máximo Kirchner tras el anuncio del acuerdo.
A grandes rasgos, el gobierno argentino, que lideró las negociaciones por su rol de presidente pro-tempore del Mercosur, tiene más para festejar que para lamentar, teniendo en cuenta la capacidad productiva del campo y el alto poder adquisitivo de los nuevos socios. "Europa demanda principalmente todo lo que nosotros mejor sabemos hacer" aseguró Etchevehere en la Bolsa de Comercio de Rosario.
La UE se adelantó al cónclave de Macri con los empresarios y, mediante un documento, detalló las múltiples eliminaciones de aranceles. En cuanto a la industria, en 10 años Europa no cobrará tarifas adicionales a productos importados desde el Mercosur. Por su parte, el bloque sudamericano quitará el 90% de los aranceles.
En el sector agropecuario, la carne vacuna, el pollo, cerdo, arroz, miel, etanol, choclo, la leche en polvo y distintos quesos ingresarán sin arancel a territorio europeo.
En otro apartado, el texto especifica que el Mercosur deberá respetar y proteger la denominación de origen de 357 productos europeos, mientras que en el Viejo Continente deberán hacer lo propio con 220 denominaciones de origen sudamericano.
Por ejemplo, si un champagne es producido en Argentina no podrá llamarse como tal, y deberá buscar un sinónimo o nombre sustituto. De igual manera sucederá con el whisky irlandés o el queso roquefort francés; en Europa no se podrá comercializar la cachaça brasileña o el vino mendocino cuando el producto no sea del lugar de origen.