En medio del escándalo por las coimas que envuelve a empresarios y ex funcionarios de la gestión kirchnerista, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se reunió con el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y el de Chaco, Domingo Peppo, en el marco de las negociaciones por el Presupuesto 2019 que será girado al Congreso en los próximos meses.

Con la eliminación por decreto del Fondo Federal Solidario (FOFESO) y el recorte de recursos a las provincias, Frigerio recibió en la Casa Rosada, junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, a los gobernadores con mayor afinidad al Gobierno.

Luego del trago amargo con la Ley de Emergencia Tarifaria y el reciente traspié por los allanamientos a Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y la mesa chica de Cambiemos no quieren sobresaltos en un Senado polarizado cuya llave posee un Miguel Ángel Pichetto en modo candidato.

Sin embargo, la tarea que Frigerio encabeza y Dujovne coordina no es para nada fácil. Con el ajuste como mandamiento, los líderes provinciales no cederán tan rápido ante un Presupuesto que contiene los lineamientos de austeridad del Fondo Monetario Internacional. Mucho menos teniendo en cuenta que 2019 es un año electoral.

La eliminación del Fondo Federal Solidario le achica el margen de negociaciónal Gobierno. Creado por la ex Presidenta en 2009, el FOFESO tenía como objetivo repartir recursos a las provincias provenientes de la recaudación de Nación en concepto de derecho de exportación de soja, en todas sus variedades y derivados.

Ante este escenario de negociación complejo y un panorama económico incierto y volátil que despierta a los peores fantasmas, el Gobierno apurará a los gobernadores para cerrar filas junto a Cambiemos. Caso contrario, se verán obligados a pagar el costo político.