Luego de una semana en la que el kirchnerismo presionó a Alberto Fernández, quizá el miembro más débil de la ya de por sí frágil coalición de gobierno, el Presidente decidió convocar a una mesa para “diseñar reglas” dentro del Frente de Todos.

Tras la disputa con “Wado” de Pedro, alfil de Cristina y ministro del Interior, quien había deslizado su descontento con Fernánez por no haberlo invitado a un evento con Lula, el Gobierno expuso abiertamente sus notorias fracturas. A la embestida de “Wado” le siguieron declaraciones incendiarias de otro reconocido camporista, Andrés “El Cuervo” Larroque, y una reunión de jerarcas peronistas en Merlo donde no estuvo nadie del llamado “albertismo”.

Por su parte, el superministro Sergio Massa, probablemente la cara más amable de la administración actual para el gran público, siguió con su agenda de gestión dura y la repetición cuasi automática de que no será candidato. En ese contexto, Fernández publicó en la mañana del domingo un hilo en Twitter donde anunció que finalmente convocará a la mesa de diálogo político que el kirchnerismo pidió.

A continuación, el mensaje completo:

Cómo presidente del PJ, el partido más importante de nuestra coalición de Gobierno, he decidido convocar en los próximos días a la conformación de una mesa que diseñe las reglas electorales del Frente y la estrategia a seguir con miras a las distintas elecciones de este año.

Confío en que dicho ámbito de debate sirva para abrir la convocatoria a los sectores sociales, de la producción y del trabajo que acompañan a nuestra coalición de Gobierno con los que compartimos un mismo proyecto de país.

Nuestros gobernadores y gobernadoras y nuestros intendentes e intendentas deberán definir el núcleo dirigencial que represente a la fuerza territorial del Frente de Todos.

Es mi intención que los referentes que confluimos con miradas diversas en el peronismo, junto a referentes del Frente Renovador y de otras fuerzas políticas que participan del espacio, establezcamos las reglas de competencia que sostengan la unidad que nos lleve a la victoria.

Estos desafíos nos obligan a trabajar para que nuestro Frente se consolide alrededor de un proyecto de país inclusivo que se desarrolle respetando el federalismo. Un país que recupere tribunales que impartan justicia y no se sometan a poderes fácticos.

No queremos que la Argentina vuelva a un pasado de persecución de opositores, de endeudamiento, de fuga de sus capitales, de caída de los salarios y de desindustrialización como el que padecimos durante el Gobierno de Juntos por el Cambio.