Por falta de quórum, la oposición pidió postergar la sesión especial para tratar el límite a los DNU
Pese a que aseguraba contar con los votos para reducir el poder de Milei, el alineamiento del PRO y la UCR con el oficialismo obligó a los diputados convocantes a solicitar un cambio para el jueves 21 de noviembre.
Debido a la falta de quórum, la oposición pidió postergar para el próximo jueves 21 de noviembre a las 11 la sesión especial programada para este martes en Diputados, en la que esperaba aprobar los cambios a la ley que reglamenta los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Pese a que los bloques convocantes aseguraban tener los votos necesarios para limitar el poder de fuego de Javier Milei desde el Ejecutivo, el respaldo que el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR) brindaron a La Libertad Avanza los obligó a solicitar el aplazamiento de la asamblea.
Minutos después de las 15, hora en la que debía comenzar la reunión, los legisladores compartieron un comunicado dirigido al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, en el que le pedían una "prórroga". Desde la bancada de Unión por la Patria aseguraron que la decisión se debió a que "el oficialismo convocó a la comisión para tratar el Presupuesto 2025".
Previamente, tanto el PRO como el radicalismo liderado por Rodrigo de Loredo habían adelantado que no darían quórum para la sesión de este martes, la cual había generado un fuerte rechazo del oficialismo. En ese marco, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, consideró en declaraciones a radio La Red que representaba un "abuso político".
La convocatoria para una nueva pulseada en el Poder Legislativo, que Menem no había podido eludir y en donde volvió a aparecer la sombra del veto presidencial, abordaría la modificación a la ley que regula los DNU a pedido de los legisladores de Encuentro Federal, Unión por la Patria, Democracia para Siempre y Por Santa Cruz. Además, esas bancadas buscaban derogar el decreto 846/24 dictado por Milei, que autoriza al Poder Ejecutivo a renegociar la deuda sin pasar por el Congreso. Es por esto que el Gobierno trabajó para que no hubiera quórum en la jornada, algo que finalmente logró.
En caso de no poder evitar la sanción cuando se realice la sesión, el oficialismo se topará con una derrota que representaría un duro revés para la estrategia de la Casa Rosada, que está en marcada minoría parlamentaria y necesita de los DNU para evitar el paso por el Parlamento. De hecho, los violetas cuentan solo con 39 diputados y seis senadores nacionales, un escenario en el que -más allá del apoyo del partido amarillo comandado por Mauricio Macri- los decretos han servido para administrar el Estado durante estos primeros 11 meses de mandato libertario.
La esperanza oficialista está puesta ahora en las bancadas que responden a gobernadores, a quienes presionaría con las obras públicas, y podría ser decisivos. En caso de no obtener su apoyo, amenazan con "retirarse" de la negociación del Presupuesto 2025.
Para lograr que se inicie el debate en la sesión especial, se requería la presencia de 129 diputados. Ese mismo número -mayoría absoluta- es el que se necesita para aprobar los cambios a la norma que reglamenta los DNU, mientras que para derogar el decreto sobre canje de deuda sólo hace falta una mayoría simple.
Pese a que Menem trató de negociar con la oposición previamente, no tuvo otra opción que llamar a la sesión, cuyo pedido fue encabezado por el socialista Esteban Paulón. El santafesino, miembro de Encuentro Federal, fue acompañado por Oscar Agost Carreño, Emilio Monzó, Juan Brügge y Margarita Stolbizer, que integran el mismo bloque. A ellos se sumaron Pablo Juliano, Fernando Carbajal y Carla Carrizo, de la nueva bancada radical Democracia para Siempre; Mónica Litza, Carlos Heller e Itaí Hagman, de Unión por la Patria; y el santacruceño Sergio Acevedo.
"Queremos cambiar la ley que regula los DNU para que no sean más una herramienta que permite el abuso de poder del Ejecutivo. Además, queremos rechazar un DNU que habilita la toma de deuda sin ningún tipo de control", precisó Juliano.
Por su parte, aunque siempre quisieron modificar esta normativa sancionada durante el kirchnerismo, el PRO y la UCR de De Loredo ahora ponen reparos porque "no es el momento" o porque no quieren votar junto a Unión por la Patria. Mantendremos la "misma postura en el Congreso que venimos sosteniendo a lo largo del último año: no vamos a poner en riesgo la gobernabilidad y vamos a defender la institucionalidad", destacó el lunes el partido amarillo tras un encuentro de sus integrantes.