Tras el escándalo que se inició luego de que algunos legisladores pertenecientes a la Unión Cívica Radical (UCR) decidieran modificar su voto para apoyar el veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria, el ministro de Defensa, Luis Petri, se sumó a la interna de la fuerza centenario y apuntó contra sus pares: "Los que hoy piden expulsiones perdieron la interna". Después de una crítica del diputado radical Rodrigo De Loredo al presidente de los correligionarios, Martín Lousteau, el funcionario del Ejecutivo también afirmó: "No son dueños del partido". 

"La UCR no tiene propietarios. No tienen derecho a expulsar a Diputados radicales votados por la ciudadanía que venían en la boleta de Bullrich-Petri. Martín Lousteau y los que hoy piden expulsiones perdieron la interna", comenzó el Ministro en un escrito publicado en su cuenta de X en relación con la fórmula presidencial que encabezaba su par de Seguridad, con quien luego pasaron juntos a las filas de la administración libertaria pese a sus respectivas pertenencias al PRO y la UCR.

Siguiendo la misma línea, Petri remarcó que representa "a los millones de afiliados y simpatizantes radicales que dijeron basta al populismo y decadencia argentina, que reconocieron en Javier Milei la única posibilidad de salir del atolladero de fracasos, de la desgracia del kirchnerismo para abrazar las ideas de la libertad". "Son las que, desde el inicio de nuestro partido impulsaron Leandro Alem y Marcelo T. de Alvear", recordó. 

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Por otra parte, señaló que el radicalismo "nació como un partido defensor de las libertades individuales" y "defensor de una economía libre mercado, equilibrio fiscal, reglas claras y previsibles y estado de derecho". 

"El comercio y la industria no necesitan protección sino libertad, decía Don Leandro. Era siguiendo el camino de Alem y es abrazando las ideas de la libertad que impulsa Javier Milei, el camino para sacar a la Argentina adelante!, finalizó.

En esta misma jornada, De Loredo había asegurado previamente en declaraciones en Radio Rivadavia que en el radicalismo "hay dos cosmovisiones" que están "en tensión". Al respecto, detalló que una es "ultra opositora" con "una morfología porteña y a lo sumo del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)", mientras que la otra, que juzgó como "mayoritaria", tiene "un perfil más productivo, un discurso más económico, una aceptación absoluta y total del horizonte de equilibrio fiscal".

"A mi juicio, y tengo una mirada crítica, la conducción del radicalismo no las está sabiendo administrar", sostuvo De Loredo en alusión a Lousteau y esas dos perspectivas; y puntualizó: "Agrede, las exhibe, y hace que tenga quebraduras expuestas".

En cuanto a los legisladores que días atrás "cambiaron el sentido de su voto a favor del Gobierno" y ratificaron el veto presidencial a ley de reforma previsional que habían apoyado en junio pasado, afirmó que no tomó "bien" esas "contradicciones" y, en referencia a su espacio, indicó que "se llevó la marca" pese a que fueron "28 los cambios" de postura. En ese sentido, lamentó: "Siempre trabajo para lograr que mi bloque monolíticamente se exprese".

El grupo más afín a Lousteau dentro de la UCR ha expresado en las últimas horas que evalúan expulsar a aquellos legisladores que cambiaron su voto después de negociar con el Gobierno en la previa a la votación en la Cámara baja. Once integrantes del bloque, varios de los cuales son cercanos a Facundo Manes, pidieron De Loredo un "reordenamiento del bloque".