La votación de la Corte Suprema que revocó el fallo del 2x1 que había dado a conocer en 2017, el cual benefició al represor Luis Muiña y provocó masivas manifestaciones en todo el país, generó una nueva alarma en el seno del Gobierno. A la hora de dirimir la nulidad, el juez Carlos Rosenkrantz lució su soledad y ahora el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ya no ven a la vaca atada en el Poder Judicial.

La preocupación llega hasta las oficinas de Dujovne por las próxima decisión que deberá tomar la Corte: el fallo por el reajuste a jubilados. Si los magistrados se agrupan nuevamente como lo hicieron a evaluar el 2x1, ¿peligra el ajuste del que pende el hilo del préstamo del Fondo Monetario Internacional? El foco está puesto en lo que hará Elena Highton de Nolasco, quien se separó de Rosenkrantz en la última votación. 

La CSJN votará el reajuste a los jubilados el 18 de diciembre. La decisión afectará a unos 150.000 mayores en todo el país, quienes reclaman una actualización de los haberes. El Gobierno, consciente de que la decisión del máximo tribunal puede poner en riesgo las cuentas públicas, salió a marcar la cancha con una resolución oficial.

Se trata de la Resolución 1/2018 de la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Salud y Desarrollo Social. "Ratifícase que las remuneraciones con aportes correspondientes a los titulares de beneficios con altas anteriores al 1° de agosto de 2016, a los efectos de los cálculos previstos (...) deben actualizarse conforme al índice aprobado por la Resolución de la Secretaría de Seguridad Social N°6 de fecha 18 de julio de 2016 y la Resolución de ANSES N°56 de fecha 3 de abril de 2018", sostiene el escrito.

La Corte debe resolver luego de que la Cámara de la Seguridad Social fallara a favor de Lucio Orlando Blanco, quien exige que se le aplique el ISBIC (Indice de Salario Básico de la Industria y la Construcción) y no el RIPTE (Remuneración Promedio Imponible de los Trabajadores Estatales), como dice Anses. En caso de ser favorecido, habrá resoluciones similares en más de 150 mil juicios.

¿Qué puede pasar? Si gana la Anses, podrá aplicar Ripte para pagar las sentencias y actualizar haberes. Si pierde, el caso podría restringirse a Blanco y cada jubilado debería hacer un reclamo individual con este antecedente.

En el caso de una derrota de Anses, el pago de sentencias le insumiría al ente previsional al menos 15 mil millones de pesos, lo que inquieta al Gobierno de cara a cumplir con el déficit cero que pidió el board del Fondo Monetario Internacional.