Pacto con Irán: disparo de Bonadio para Alberto y ¿otra mancha judicial? en la campaña kirchnerista
En medio de la campaña electoral y a menos de dos meses de las PASO, el juez federal Claudio Bonadio citó al precandidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, para que declare como testigo en la causa que investiga el memorándum con Irán. La decisión surgió luego de que el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner ratificara sus críticas al pacto que firmó su actual compañera de fórmula, Cristina Fernández, con el país islámico, y que luego fue declarado inconstitucional por el Congreso argentino.
Bonadio, que tiene a su cargo la denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA iniciada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, ya había pedido el desafuero y la prisión preventiva contra la actual senadora de Unidad Ciudadana, acusada en un primer momento de traición a la Patria por la firma de ese tratado de entendimiento, aunque luego la carátula fue cambiada a encubrimiento agravado.
Si bien la causa había pasado a manos del Tribunal Oral Federal 8, que prepara el juicio contra la ex presidenta, Bonadio todavía puede pedir medidas de prueba en el marco de la instrucción ya que quedó con una parte de la causa. El magistrado citó a Fernández para el 10 de julio, un mes y un día antes de la PASO. El abogado Tomás Farini Duggan, que representa a familiares de víctimas del atentado a la AMIA, solicitó en mayo en el juzgado que se lo llame como testigo y adjuntó la copia de una entrevista que el candidato a presidente le concedió a Néstor Kirchner.
En ese contexto, el magistrado decidió llamar a declarar a Alberto Fernández, que este domingo, durante una entrevista televisiva, volvió a criticar el Memorándum con Irán, aunque aclaró que para él, su compañera de fórmula no incurrió en ningún delito. Sin embargo, para el abogado de los familiares de las víctimas, "Fernández afirma que le dijo al fiscal (Alberto) Nisman que la existencia misma del tratado era la prueba del encubrimiento" del ataque terrorista, pero que "no se logró concretar por circunstancias ajenas a la voluntad de Cristina Fernández de Kirchner".
Además, según consignó Infobae, de acuerdo al querellante, en la nota Fernández "expone que en términos penales Cristina Fernández de Kirchner podía ser calificada como instigadora", y que "ella hizo dictar una ley para que la encubra…esa ley, en términos penales, es casi una autoamnistía".