Mueve fichas el peronismo: se agranda la foto, Gioja hace equilibrio y la CGT se acerca a Lavagna
Después del discurso de Cristina Kirchner del lunes, en el que no anunció su candidatura pero levantó el perfil y reclamó un "frente patriótico", el peronismo no kirchnerista decidió mover rápido sus fichas y hoy el Grupo de los Cuatro anunciará la incorporación de nuevos integrantes.
El espacio conformado por Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti se reunirán esta tarde en la casa de Entre Ríos, donde el gobernador de esa provincia, Gustavo Bordet, se sumará oficialmente, después de haberse reunido con Massa la semana pasada.
También está confirmada la incorporación de Juan Manzur, que ya tiene al peronismo roto en Tucumán: José Alperovich anunció, también la semana pasada, que conformará un frente con la expresidenta.
Otra incorporación anunciada es la del gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, que ya comunicó que adelantará las elecciones en su provincia. Según Clarín, el sanjuanino Sergio Uñac y el misionerio Hugo Passalacqua enviarán delegados al encuentro de hoy.
En paralelo, José Luis Gioja organizó el encuentro "Economías Regionales y Desarrollo Nacional", que será hoy a 18.30 en la sede del PJ nacional, en Matheu 130. Allí estarán los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Lucía Corpacci (Catamarca) y, curiosamente, también el tucumano Manzur.
La CGT, por su parte, también juega su propio juego. Con la gestión de Luis Barrionuevo, varios dirigentes sindicales de la central, aunque ninguno de la conducción, almorzaron ayer con Roberto Lavagna en la sede del sindicato de Gastronómicos. Participaron, además de Barrionuevo, Armando Cavallieri (Comercio), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Omar Maturano (La Fraternidad), Roberto Fernández (UTA) y Gerardo Martínez (Uocra). Todos de buena relación con el Gobierno.
Aunque su hijo Marco, diputado nacional y referente del massismo, haya negado que fuera a participar de las próximas elecciones, los gremialistas ven al exministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner como un "ordenador", no solo de la economía sino también de las opciones electorales del peronismo. El principal problema de Lavagna es su edad: tiene 76 años.