Miles de estudiantes, docentes y trabajadores universitarios marcharon este martes en todo el país en defensa de la universidad pública y en contra del ajuste aplicado por el Gobierno, así como también para reclamar más presupuesto y mejores salarios para el sector.

La manifestación más multitudinaria de la Marcha Federal Universitaria se produjo en la Ciudad de Buenos Aires, con las adhesiones de la Confederación General del Trabajo (CGT), legisladores, referentes sociales y políticos, entre ellos el excandidato presidencial Sergio Massa, el senador Martín Lousteau, la diputada Myriam Bregman y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

La protesta, en la que -según los organizadores- participaron más de 500.000 personas, concluyó en la Plaza de Mayo con un documento leído por Piera Fernández, titular de la Federación Universitaria Argentina (FUA), que aludió al "fuerte ajuste en términos reales" que han sufrido las universidades en los denominados gastos de funcionamiento, pero no hizo referencias directas al presidente Javier Milei.

"Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El incremento del 70% de estas partidas dispuesto para el mes de marzo, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente, en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo", precisó.

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"Rechazamos la política de ajuste y disciplinamiento. Un país que no invierte en educación, renuncia a su soberanía y a su futuro. No estamos dispuestos a hacerlo", enfatizó.

"No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad Argentina. Somos la universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso. Por eso lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica", concluyó.

La convocatoria en "contra del ajuste presupuestario" universitario que, según advierten, podría llevar a la caída del sistema público de educación superior, contó con el respaldo de la comunidad docente y estudiantil con la Universidad de Buenos Aires (UBA) a la cabeza de todos los centros académicos nacionales, e incluyó a representantes de entidades privadas como la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Torcuato Di Tella (UTDT) y San Andrés (UdeSA), entre otros.

Las complicaciones económicas derivadas de la falta de actualización del presupuesto educativo por parte del Ejecutivo comenzaron a verse en la falta de entrega de insumos a los estudiantes y, en casos como el de las Facultades de Medicina y de Derecho de la UBA, que cortan el suministro eléctrico en parte de su edificio porque no pueden pagar las tarifas.

Desde el oficialismo, han llovido las críticas a la medida universitaria. El ministro de Economía, Luis Caputo, apuntó este fin de semana contra la marcha nacional, al calificar el reclamo como "un berrinche" de quienes "ven afectado 'su negocio'". El vocero presidencial, Manuel Adorni, por su parte, aseguró que la movilización es "incentivada por la política", al señalar que respeta el "reclamo genuino" de los alumnos y docentes, pese a aclarar que el Gobierno no permitirá que las universidades "sean utilizadas por políticos de turno para beneficio propio".

En tanto, el rector de la Universidad Nacional del Oeste (UNO), Roberto Gallo, consideró que con el actual nivel presupuestario, en medio del fuerte incrementos de gastos, las casas de altos estudios pueden seguir funcionando a lo sumo hasta septiembre próximo: "En las 62 universidades la situación es la misma. A algunas universidades les puede alcanzar hasta junio, a otras hasta agosto y a otras hasta septiembre".

Gallo, al igual que otros rectores, recordó que el Gobierno ofreció un 140 por ciento de aumento en el presupuesto, en dos cuotas de 70, pero el mismo es sobre "los gastos de funcionamiento", un rubro que abarca un diez por ciento del gasto de las universidades. "Ese 70 por ciento, que no alcanza para paliar la situación, todavía no vino", advirtió en declaraciones radiales.

El ministerio de Capital Humano anunció este lunes último que cumplió con el cronograma de pagos a las universidades nacionales "con un aumento del 70%" y resaltó que se concluyó "con la política de congelamiento presupuestario de la administración anterior".

"Tal como estaba planificado cuando se estableció el cronograma de pagos con el CIN, en el día de hoy se realizó el depósito del 100% de los gastos de funcionamiento de las Universidades Nacionales, con un aumento del 70% y por un total de $10.075.851.955, concluyendo así con la política de congelamiento presupuestario de la administración anterior", indicó la cartera que lidera Sandra Pettovello.

En un comunicado, el área del Ejecutivo ahora a cargo de Educación sostuvo que "se ejecutó en la presente jornada la totalidad de los gastos específicos para la función salud de las Universidades de Buenos Aires, Córdoba, Cuyo y La Rioja, además del refuerzo especial y extraordinario para el Hospital de Clínicas y demás hospitales universitarios de la UBA, lo que implica un desembolso de $11.812.261.781". "De esta manera, las universidades públicas recibieron este lunes 22 de abril $21.888 millones del Estado Nacional para su funcionamiento", destacaron.