"El ladrón cree a todos de su misma condición", así defendió este martes Javier Milei al politólogo afín Agustín Laje, autor del video que la Casa Rosada publicó para conmemorar el 49° aniversario del Golpe de Estado que inició la última dictadura militar, tras una acusación de que el joven habría cobrado USD 50.000 por la secuencia con la que el Gobierno defendió su posición de que hubo una "guerra" en aquellos años y es necesaria una "memoria completa".

El Presidente publicó ese mensaje en su cuenta de X, junto con un descargo de Laje en el que aseguró haber hecho la grabación "ad honorem" luego de ser apuntado por un medio que tituló que había recibido el citado pago.

"Les dolió tanto el video del 24 de marzo, y se vieron tan poco capacitados para refutarlo, que no les quedó más remedio que inventar esta fake news", inició su posteo en la misma red social el seguidor de La Libertad Avanza señalado.

En su habitual tono despectivo, agregó: "No, zurdos mugrientos, yo no soy como ustedes. Jamás cobré un centavo del Estado".

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"Incluso mi movilización de Córdoba a Buenos Aires, para filmar el guion, se cubrió con recursos privados", puntualizó.

Para concluir, disparó que en la oposición están "desesperados y se les nota". "No les ha quedado más recurso que la mentira burda y fácilmente rebatible. Se encuentran en un estado culturalmente terminal. La batalla cultural avanza, y no pueden hacer nada para detenerla", finalizó.

En la víspera, el Ejecutivo difundió el corte de casi 20 minutos en voz y cara de Laje, quien indicó que las políticas públicas de memoria, verdad y justicia funcionaron como "un proceso de destrucción de la verdad histórica, con fines partidarios, ideológicos y económicos". Relativizó el terrorismo de Estado al señalar que "si la teoría de los dos demonios ya era en sí misma reduccionista -dado que le salvaba el pellejo a la casta política, responsable primero de impulsar el terrorismo y después, de promover la represión ilegal-, la primera década del siglo XXI conoció la teoría del demonio único".

"Lejos de conocer lo que verdaderamente ocurrió en la década del 70, los alumnos del siglo XXI fuimos adoctrinados en un relato historietístico, maniqueo y reduccionista", apuntó el también director ejecutivo de la Fundación Faro, que promueve el liberalismo económico.