Javier Milei suspendió el viaje que tenía programado realizar el sábado a la provincia de Mendoza para "monitorear" desde la Residencia Oficial de Olivos la situación en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, azotada este viernes por un violento temporal de lluvia que, hasta el momento, dejó un saldo de al menos 13 muertos. 

La información fue confirmada a El Canciller por fuentes oficiales, que indicaron que el Presidente analiza la posibilidad de sobrevolar la zona afectada por las inundaciones durante el sábado.

Ya se encuentran en Bahía Blanca los ministros de Seguridad y de Defensa, Patricia Bullrich y Luis Petri, respectivamente, quienes viajaron para supervisar el operativo de asistencia a las víctimas del desastre climático que llevan adelante las Fuerzas Armadas y de Seguridad de la Nación. Hizo lo propio el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

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En Mendoza, el líder libertario tenía previsto ofrecer una charla ante empresarios para "incentivar la inversión y explicar el rumbo del país", en un almuerzo de Bodegas de Argentina en el Espacio Arizu, en Godoy Cruz. Además, el Presidente iba a participar del tradicional acto central de la Fiesta Nacional de la Vendimia.

En la ciudad situada a 660 kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires, el Ejército ya desplegó 120 efectivos, con botes, vehículos anfibios y equipos de comunicación, mientras que las fuerzas de seguridad continúan con los operativos de rescate, evacuación y distribución de suministros en los sectores más comprometidos. 

El Gobierno nacional coordina la asistencia con la provincia de Buenos Aires y el municipio de Bahía Blanca para reforzar la respuesta ante la emergencia.

El Ejecutivo de Kicillof declaró el "estado de emergencia" en Bahía Blanca, donde en seis horas cayeron 300 milímetros de agua, equivalentes a lo que suele llover en seis meses en esa zona.