Milei: "Nosotros no negociamos nada, aceptamos sugerencias para mejorar"
El Presidente defendió su estrategia de gobierno y apuntó contra quienes lo acusan por el megadecreto y el proyecto de ley ómnibus: "No pueden decir que no estoy haciendo lo que dije que iba a hacer".
El presidente Javier Milei volvió a defender su estrategia de gobierno y apuntó este domingo contra quienes lo critican por el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con más de 300 puntos sobre reformas del Estado y por el proyecto de “ley ómnibus”, que incluye otros 664 artículos para avanzar con su plan económico y político: “No pueden decir que no estoy haciendo lo que dije que iba a hacer". Además, remarcó: "Nosotros no negociamos nada, aceptamos sugerencias para mejorar, es sutil la diferencia".
En diálogo con Radio Mitre, el líder libertario enfatizó en que el megadecreto 70/2023 para desregular la economía “está vigente” y agregó: “En estos días empiezan a salir las distintas reglamentaciones. Y yo estoy confiado que la ley va a ir para adelante”.
A su vez, denunció, sin dar nombres, que “muchos políticos quieren fraccionar el DNU, lo quieren discutir, porque quieren coimear con eso”.
El Presidente reiteró su posición al indicar: “A lo largo de la historia argentina, todos los ajustes recayeron sobre el sector privado. Esta es la primera vez que el 60% del ajuste recae sobre el sector público”.
“Nosotros estamos haciendo recortes profundos por todos lados, no es que no estamos haciendo. Dos tercios del ajuste recaen en la política”, aseguró y remarcó: “La gente nos votó para hacer esto”.
En este sentido, destacó que, pese a haber anunciado un ajuste y no “pan y circo”, su gestión cuenta con “niveles de aprobación nunca vistos" y afirmó: “Hay un fuerte consenso por parte de la población. El problema está en la política, está en la casta, está en los que se pierden los beneficios, que son los que tienen más acceso a la queja”.
Asimismo, evitó criticar el paro que la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó para el 24 de enero en repudio a la política de su Gobierno y reconoció que la Constitución “avala que hay un derecho a huelga, entonces si se quieren quejar, que se quejen”. “Es una cuestión entre los gremios y los trabajadores que representan, no tengo por qué meterme”, sostuvo el mandatario.
El “numerazo” de la inflación
A la hora de referirse al nivel de inflación de diciembre, del que todavía no se conoce el número oficial pero estimaciones privadas la ubican en torno al 30% mensual, Milei consideró que -en caso de que sea esa la cifra- “es un ‘numerazo’, teniendo en cuenta que veníamos para el 45%”, aunque aclaró: "Igual es un desastre”.
“Es un espanto, claro, pero veníamos para un 45%; si lo metemos en 30 es un logro fenomenal, abatimos un tercio en un mes. Si es del 30 tienen que sacarlo a pasear en andas a (el ministro de Economía, Luis) Caputo”, destacó.
Por otra parte, el Presidente confirmó que este lunes se instalará en la Quinta de Olivos, aunque aclaró: “Todavía no se pueden mudar mis ‘hijitos’ porque son demasiado grandes”. Al respecto, explicó que se están adaptando las instalaciones de la residencia presidencial para poder alojar a sus perros.
En ese contexto, también aseguró que, una vez que se traslade a la zona norte del Gran Buenos Aires para asentarse allí, solo irá a Casa Rosada los martes y los jueves, para las reuniones de Gabinete.
Además, evaluó las primeras semanas de Gobierno y afirmó: “Nosotros estamos muy satisfechos, hemos presentado un programa de estabilización consistente, duro, con un espíritu de ortodoxia que ha sido rescatado en distintas partes del mundo”.
Con respecto a la próxima reunión internacional en Davos, Milei reveló que tiene "más de 60 pedidos" para encuentros bilaterales durante su viaje a Suiza y consideró: "Algo distinto estamos haciendo".
Finalmente, sobre los rumores de internas en el Gobierno, las descartó de raíz, y calificó de "estupidez" la supuesta salida del ministro del Interior, Guillermo Francos, a quien definió como "un gran jugador" que tiene una misión “muy difícil” en el marco de una serie de metáforas futbolísticas donde consideró que "el equipo es todo" y se necesitan “buenos atacantes y también buenos defensores” para ganar un partido.