El presidente Alberto Fernández se refugia en la agenda internacional en plena interna del Frente de Todos para diagramar el armado electoral oficialista.

El mandatario, relegado de la definición, cumple con las tareas que mejor le sientan en la última etapa de su gestión.

Durante la mañana, el jefe de Estado compartió un desayuno con el reciente presidente electo Santiago Peña, en Paraguay, en la quinta de Olivos, para realizar las presentaciones formales entre ambas naciones y, por la tarde viajará a Brasilia, con la intención de "volver a impulsar la UNASUR".

El jueves, se espera que el mandatario visite la ciudad de Yacuiba, Bolivia, para inaugurar, junto con su par Luis Arce, una obra de conexión eléctrica con dicho país.

Acompañado por el canciller Santiago Cafiero, alejado en los últimos días del Presidente y concentrado en sus tareas en el Palacio San Martín, Alberto Fernández recibió a Santiago Peña Palacios y a su delegación en la residencia presidencial.

Según informaron desde el área de Comunicación de Presidencia, el mandatario expresó "el interés de continuar trabajando en la integración entre ambos países", y confirmó su participación en la ceremonia de transmisión de mando de Paraguay, que se realizará el próximo 15 de agosto en Asunción.

Durante el encuentro que se extendió por dos horas, además, coincidieron en el objetivo de "fortalecer las democracias y contribuir a la construcción de una zona de paz y unidad", y resaltaron el desarrollo del MERCOSUR y el relanzamiento de la UNASUR.

Participarán además de la reunión, el vicepresidente de Paraguay, Hércules Pedro Alliana Rodríguez; el diplomático y economista Rubén Darío Ramírez Lezcano y la ex ministra de Hacienda, Lea Giménez.

El mandatario paraguayo acumuló así su segunda visita al exterior, la primera en Brasil, tras haberse impuesto en las elecciones presidenciales del país vecino, el pasado 30 de abril, con algo más del 42% de los votos.

A las 19, el Presidente tiene previsto partir rumbo a la ciudad de Brasilia para formar parte del encuentro que encabezará Luiz Inácio Lula da Silva, junto a jefes de Estados de países sudamericanos con el propósito de "volver a impulsar la UNASUR".

Según supo la agencia Noticias Argentinas, la cumbre que tendrá lugar en el Palacio de Itamaraty será a agenda abierta y luego se realizará cena en el Palacio de la Alvorada en honor a los participantes.

El principal objetivo del encuentro radicará en reanudar el diálogo de alto nivel sobre América del Sur e identificar los "denominadores comunes" con la intención de potenciar la integración y la cooperación sudamericana.

El jueves, a una semana de las definiciones expuestas por la vicepresidenta Cristina Kirchner en Plaza de Mayo, se espera que el Presidente encare el tramo final de su agenda internacional, que incluye una visita a Luis Arce, en la ciudad de Yacuiba, Bolivia con el objetivo de inaugurar una obra de conexión eléctrica con dicho país.