Mercados Alimentarios de Cercanía: el proyecto para acercar la oferta a los barrios
El diputado por la provincia de Buenos Aires Daniel Arroyo (FdT) propuso una solución para el precio y el acceso a los alimentos. Puntos a favor y cuestionamientos.
El diputado nacional del Frente de Todos Daniel Arroyo presentó un proyecto de ley para crear un fondo fiduciario para apoyar y fortalecer económicamente a los mercados y ferias de cercanía. También, busca hacer más accesible "la calidad nutricional y la producción agroecológica" en todo el territorio nacional.
En diálogo con El Canciller, el exministro de Desarrollo Social consideró necesario "hacer un plan antiinflacionario de manera rápida e integral". Según expresó el actual legislador oficialista, "el problema más grave que tenemos es la inflación".
En esta línea, Arroyo aclaró que "el objetivo general del proyecto es llegar a 400 mercados de cercanía para acortar el circuito de comercialización por medio de mecanismos que impulsen la venta directa de productores a consumidores y logren bajar los costos de logística y almacenamiento".
A su vez, explicó que el proyecto tiene tres objetivos específicos: "el primero consiste en bajar el precio de los productos; el segundo, se basa en mejorar la calidad nutricional con frutas, verduras y pescados; el tercero, apunta a fomentar las economías regionales y los productores locales".
Por otro lado, Arroyo consideró que su iniciativa intenta apoyar económicamente a los pequeños productores "para que vayan y vendan de manera directa dándole mayor volumen a la producción".
Además, sostuvo que gran parte de los productores tienen problemas de acceso a créditos y por ello "se va a instalar un sistema crediticio no bancario a tasa del 3% anual". De esta manera, Arroyo sugiere que habrá mayor cantidad de productores que vendan de manera directa sin intermediación. "La idea es crear un fideicomiso con fondos públicos y privados para brindar créditos para maquinaria, herramientas, insumos y bienes de capital", aclaró.
"No solo se trata de que los alimentos estén realmente más baratos, sino también de fomentar la producción agroecológica, la economía popular, las cooperativas, la economía social y a los pequeños productores", finalizó el diputado.
Buenas intenciones, poca fundamentación
Por su parte, el consultor frutihortícola e ingeniero agrónomo, Mariano Winograd, quien supo tener un rol relevante en la apertura del Mercado Central, considera que los objetivos son loables por la pretensión de incrementar el consumo y reducir los costos logísticos. "El problema es que no hay ninguna seguridad ni fundamentación de que con estos medios se logren estos fines", aclara.
"Uno de los problemas que tiene el proyecto es que parte de la premisa de que con estos mercados de cercanía se bajaría el precio final de los productos, lo cual no necesariamente va a ser así", reflexiona. "Otra cuestión a señalar es que la iniciativa tiene meramente buenas intenciones, pero no parte de ningún estudio sobre la conformación de costos de la distribución de productos ni sobre las tendencias en el consumo de alimentos por parte de los diversos estratos de la sociedad en los distintos puntos del país", agrega Winograd.
Otra cuestión que señala el especialista sobre la propuesta de Arroyo es que no queda claro dónde se pondrían los mercados de cercanía, ni con qué criterios, ni de qué tamaños serían. "Esto deja abierta la posibilidad a que los recursos económicos del fondo fiduciario se usen con discrecionalidad política o fines electorales", sostiene Winograd. Así, el ingeniero agrónomo propone mejorar el proyecto ya que carece de "instrumentos de medición y criterios claros a la hora de administrar y designar los recursos económicos del fondo fiduciario".