Mercado Libre, Arcor, Techint y Coto: los ganadores y perdedores de la era Cambiemos
Este miércoles, el presidente Mauricio Macri estuvo frente a los empresarios más importantes del país en la IV Jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y habló, entre otras cosas, de errores, aprendizajes y medidas.
A su tiempo, referentes del sector se refirieron a la crisis que atraviesa nuestro país y coincidieron en que, gane quien gane, el Presidente debe hacer un llamado a todos los sectores. Pero, ¿cuál es la situación de las empresas icónicas de la Argentina?
Sin dudas, una de las más beneficiadas de los últimos años fue Mercado Libre, de Marcos Galperín, que no solo sirve para la compra y venta de infinidades de productos, sino también como un fondo de inversión. Se trata, nada más ni nada menos, que de un bono convertible en acciones que solamente el año pasado tuvo un rendimiento superior al 70%.
Valuada en más de los US$30.000 millones, apenas un 20% de su facturación corresponde a sus ventas en el país, mientras que la mayor parte de sus ingresos (cerca del 63%) son de Brasil.
Tras los resultados de las PASO, la cotización de las principales empresas se vio afectada y una de ellas (además de Mercado Libre) fue la empresa tecnológica Globant, que luego del 11 de agosto sufrio subas y bajas y cierta recuperación final. Sin embargo, la realidad es que la compañía de Martín Migoya solo vende localmente el 5% de su producción, mientras que lo restante lo exporta.
La expansión de Globant es tal que en los últimos días cerró la adquisición de Beltrix Software, una empresa mendocina dedicada al desarrollo de productos ágiles. En los últimos cinco años, las ganancias crecieron un 620% y se espera que este año el crecimiento sea del 24%, de acuerdo a analistas encuestados por Bloomberg.
Tanto Mercado Libre como Globant aumentaron su fuerza laboral mundial en un orden del 30%.
Del otro lado, Arcor ya lleva dos frenos en sus instalaciones en lo que va del año. Por la fuerte caída de las ventas, la empresa de capitales cordobeses pidió a sus empleados que tomen sus vacaciones antes de octubre en tres plantas de producción.
El gigante alimenticio, dirigido por Luis Pagani, es uno de los considerados "perdedores” de la crisis y del cambio de hábito de los consumidores. El año pasado, registró bajas por $1.011 millones (de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires), algo que solo había ocurrido una vez en su historia, puntualmente, en 2002. Las causas: la fuerte devaluación del peso registada el año pasado y la fuerte caída del consumo interno.
En el supermercado Coto, por su parte, la "balanza de pago da a favor”, según su propio dueño, Alfredo Coto, presente en la jornada de AEA. "Abrimos el juego, hicimos una oferta comercial más amplia y acá estamos. Vendemos un poco más de esto y poco menos de lo otro", dijo Coto.
En un intento de sortear la crisis, el año pasado, la cadena nacional de hipermercados apuntó al negocio de la exportación de carnes y cuero tanto a China como a Medio Oriente. Con más de 120 sucursales a lo largo y ancho del país, la facturación del año pasado superó los US$2.500.
La empresa agroindustrial Ledesma, de Carlos Blaquier, quien en la jornada de AEA pidió un "un plan que apunte a la estabilidad macroeconómica”, también sintió la devaluación. Si bien en 2018 tuvo una pérdida de $1.000 (solo en el tercer trimestre), el resultado operativo fue cuatro veces superior al de 2017.
A esta lista se suma Techint, de Paolo Rocca. En los últimos días, la compañía les comunicó a 140 trabajadores de la localidad de Valentín Alsina un plan de suspensiones rotativas sobre todo el personal. La empresa, que transitaba buenos años por Vaca Muerta (donde la empresa realizó inversiones por más de US$110 millones en los últimos días), argumentó demandas inestables en la producción.
"Si se para el desarrollo de Vaca Muerta, volvemos atrás”, dijo Rocca durante la jornada de AEA e incluso dijo que por el crecimiento del pozo hoy "se importan 30 barcos de LNG, pero hace unos años importábamos 80”. Este año, el gobierno recortó los subsidios que le habían prometido a Rocca por sus inversiones en Vaca Muerta.