Luego de realizar su primera intervención en la sesión plenaria de presidentes del G20 y de obtener un nuevo espaldarazo de Christine Lagarde al rumbo económico, Mauricio Macri mantendrá este viernes reuniones bilaterales para sellar el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. 

En aras de concretar un convenio que involucra a más de 770 millones de consumidores, el primer mandatario tendrá un encuentro clave con su par francés, Emmanuel Macron, que escuchó las críticas de los agricultores locales y sembró cuestionamientos sobre el devenir del pacto comercial. 

Los principales reclamos de los europeos se basan en temores sobre un potencial estancamiento de la producción local agrícola y pesquera por el ingreso indiscriminado de productos sudamericanos. A fines de 2018, la Unión Europea había accedido a importarle 99.000 toneladas de carne de res al Mercosur, cifra que puede ser incrementada. 

Además, en las últimas horas Macron se mostró reticente a firmar el acuerdo si Jair Bolsonaro sigue los pasos de Donald Trump y retira a Brasil del Acuerdo de París contra el cambio climático. Macri buscará convencerlo

El jefe de Estado tiene pautada para el sábado una reunión con Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, y concretará un cónclave con la canciller alemana Ángela Merkel, la principal impulsora del pacto con el Mercosur.

En este contexto, el canciller Jorge Faurie suspendió a último momento su viaje a Japón para quedarse en Bruselas, donde la Unión Europea posee su sede central, en una maniobra que admite inferencias sobre un posible cierre de negociaciones entre los bloques.

En el primer discurso que brindó en el G20, y tras un nuevo respaldo de la directora del FMI en el bolsillo, Macri le agradeció a la comunidad internacional por el amplio apoyo a su gestión y aseguró: "Hoy el país está listo para beneficiarse de las reformas estructurales que impulsamos durante estos últimos tres años y medio".