Las disputas entre la Casa Rosada y el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, que recrudecieron la semana pasada tras el asesinato de Kim Gómez, el pedido de intervención de Javier Milei y las acusaciones cruzadas en los actos de apertura de las sesiones ordinarias, parecen haber quedado de lado, al menos momentáneamente, por la tragedia que afecta a Bahía Blanca, azotada el viernes por un violento temporal que dejó, de manera preliminar, 13 muertos y más de 1.300 evacuados.

Desde anoche, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el gobernador Axel Kicillof se encuentran en Bahía Blanca, al frente del Comité de Operaciones de Emergencia creado para coordinar la logística que permita contener y asistir a los damnificados por esta catástrofe climática.

Acompañada por su homólogo de Defensa, Luis Petri, la primera en llegar a la ciudad bonaerense fue Bullrich, quien rápidamente se puso a trabajar junto al intendente bahiense, Federico Susbielles. Más tarde, arribaron el mandatario provincial y los ministros Javier Alonso (Seguridad) y Martín Marinucci (Transporte).

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"Agradezco a todos los equipos municipales, provinciales y nacionales que han trabajado intensamente para enfrentar esta catástrofe", aseguró el Gobernador en sus redes sociales.

Bahía Blanca amaneció este sábado con un panorama desolador: autos apilados, calles y rutas literalmente destrozadas, árboles y postes caídos son parte de las postales de la tragedia, que, además de pérdidas humanas, ha dejado daños incalculables.

El Gobierno nacional autorizó el envío de $10.000 millones para reparar daños, según informó el viernes en X el ministro de Economía, Luis Caputo.

Mientras el Ejecutivo provincial declaró la emergencia en la zona afectada, se desplegaron en la ciudad efectivos del Ejército, la Prefectura Naval, la Gendarmería, Bomberos y de la Policía Bonaerense, así como de Defensa Civil y fuerzas locales.

El municipio difundió un listado con los centros de evacuación para las personas que debieron dejar sus casas: Dow Center, V Cuerpo del Ejército, Sociedad de Fomento Maldonado, Centro Comunitario Loyola, Natan, Calle Belén, Capilla María Reina, Cine Unión y Club Liniers.

Para este sábado, el Servicio Meteorológico Nacional no prevé lluvias, pero sí estableció una alerta amarilla por vientos del sector sur con velocidades entre los 30 y 40 km/h, con ráfagas de entre 55 y 70 km/h.

El temporal comenzó a las 4 del viernes y provocó la caída de 300 milímetros de agua en seis horas, equivalentes a lo que llueve en esa zona en seis meses. Rápidamente, las calles se convirtieron en ríos, la ciudad se quedó sin luz y se suspendieron todas las actividades, además de disponerse el cierre del aeropuerto.