La grieta, en imágenes: las nueve fotos de Cristina y Macri juntos en diez años
23 de enero de 2008. Cristina Kirchner llevaba siete semanas en la presidencia de la nación y convocó a Mauricio Macri, que llevaba el mismo tiempo en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, a participar del plan de uso racional de la energía, en el marco de la emergencia energética que había sido declarada. Del encuentro participó también el entonces gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
14 de marzo de 2008. En Casa Rosada, la entonces presidenta anunciaba la ampliación del recorrido del tren que circula por Puerto Madero. Macri estuvo presente durante el acto, en el Salón Sur, junto al vicepresidente Julio Cobos, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Después de escuchar el discurso, fue invitado por la mandataria a su despacho.
14 de diciembre de 2008. Después del largo e intenso conflicto con el sector agropecuario, en el que el jefe de Gobierno porteño se consolidó como opositor al kirchnerismo, volvieron a verse las caras. Fue en la reinauguración del Rosedal de Palermo y gracias a la gestión de Enrique Ekenazi, por entonces titular de YPF, empresa que financió la puesta en valor del paseo. Ese día, Cristina tuvo un tono más conciliador en sus palabras que Macri.
21 de julio de 2009. Otra vez se vieron en el despacho presidencial en la Rosada. La reunión duró más de una hora y Macri no llegó con las manos vacías: le regaló un bandoneón, para sorpresa de su anfitriona. Fue en el marco del diálogo convocado por el Gobierno tras las elecciones en las que Néstor Kirchner perdió con Francisco De Narváez. Aunque acordaron avanzar en algunas áreas, la presidenta se negó a traspasarle el subte y la policía, algo que haría recién entrada la segunda gestión de ambos.
9 de noviembre de 2009. Aunque en su encuentro anterior habían prometido volver a verse un mes después, no ocurrió. Recién se cruzaron de nuevo para la firma del Convenio de Cooperación Mutua para la aplicación de la Asignación Universal por Hijo y también Daniel Scioli ofició de mediador. Macri ya empezaba a mostrar una cara menos amable y Cristina, fiel a su estilo, le sonrió.
15 de abril de 2010. Decidida a resolver conflictos con las provincias, la entonces presidenta recibió en la Rosada a Macri y a los gobernadores de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, y de Chubut, Mario Das Neves. En el almuerzo que compartieron también estuvieron presentes Randazzo, Aníbal Fernández y el entonces ministro de Economía, Amado Boudou.
2 de agosto de 2012. La campaña electoral tensionó las relaciones entre ambos y recién volvieron a verse dos años y medio más tarde, después de la muerte de Kirchner. Fue en la Bolsa de Comercio, donde acompañaron a su titular Adelmo Gabbi en el 158º aniversario de la entidad. Se sacaron una de las fotos más emblemáticas juntos, con una silla vacía (la que después ocupó Gabbi) de distancia.
25 de mayo de 2014. Después de evitarse durante casi dos años, Macri y Cristina se cruzaron en el Tedeum en la Catedral Metropolitana, cuando la relación de la mandataria ya había recompuesto su vínculo con Jorge Bergoglio, que había sido elegido papa un año antes. Fue un saludo cordial y las fotos mostraron los mismos gestos de ambos en sus últimos encuentros: un Macri ofuscado y una Cristina sonriente.
3 de junio de 2014. La última foto juntos. Se la sacaron durante el acto de inauguración del nuevo tramo de la autopista Illia. "Cuando no dialogamos, es porque no dialogamos. No hay pacto ni nada, simplemente sentido común. Nos querían sacar una fotografía, acá está", ironizó la entonces jefa de Estado. "A la gente no le importan nuestras diferencias", devolvió el jefe de Gobierno.
10 de diciembre de 2015. La foto que no fue. Después de reunirse en privado y sin cámaras en la Quinta de Olivos, donde supuestamente habían acordado el traspaso de mando, la expresidenta se negó a participar de la ceremonia, con el argumento de que el presidente electo había acordado inicialmente hacerlo en la Asamblea Legislativa y a último momento prefirió hacerlo en la Casa Rosada, como hasta antes de la asunción de Néstor Kirchner.