No sólo Sergio Uñac no se borra de la lista de posibles presidenciales, sino que además se muestra como el peronista con los lazos más extensos con todo el arco justicialista. De su orbe no escapan ni Cristina Kirchner ni Juan Manuel Urtubey. Un paraguas que amenaza el primer punto de la estrategia del macrismo: que el peronismo se mantenga dividido.

Con la Fiesta Nacional del Sol como excusa, el gobernador de San Juan se convirtió en el anfitrión de una cumbre opositora que contó con la presencia de dirigentes de todos los espacios políticos que apuntan a enfrentar a Cambiemos en las elecciones. Participaron el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, el gobernador socialista de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el jefe del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi.

Pero las presencias no se agotaron ahí. También participaron los gobernadores de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, de Catamarca, Lucía Corpacci, y de Salta, Juan Manuel Urtubey. El salteño, cuyas aspiraciones presidenciales son conocidas, se mostró junto a Lavagna y Rossi. Otro local que mostró su sonrisa en el evento fue José Luis Gioja. Los intendentes de Merlo, Gustavo Menéndez, de Escobar, Ariel Sujarchuk, y de Tigre, Julio Zamora, se tomaron una foto junto a Gioja, la intendente de La Matanza, Verónica Magario, y un nutrido grupo de jefes comunales sanjuaninos en lo que fue otra postal de posible unidad, también participaron.

Si bien no hubo una foto conjunta, la variedad en el elenco de asistentes alimentó la posibilidad de la creación de un frente opositor amplio para competir contra Cambiemos en las próximas elecciones nacionales, algo que, por ahora, dirigentes como Urtubey y Massa niegan que vaya a ocurrir.

De hecho, Uñac cursó invitaciones a los dirigentes de todas las líneas políticas con la intención de generar un espacio de acercamiento entre dirigentes de los distintos campamentos opositores. Hubo invitaciones para Axel Kicillof, así como a los gobernadores de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, lo que cristaliza que la intención fue reunir a todo el arco que se enfrenta al macrismo.

"Es una grata sorpresa poder apostar a que San Juan sea un lugar de convocatoria de referentes de la oposición, de una oposición responsable es el lugar que nos ha dado la ciudadanía y lo debemos hacerlo con mucha responsabilidad. Es este marco de la fiesta ha sido un gran encuentro cultural y artístico pero también político", destacó Uñac en la previa de la jornada. El mandatario sanjuanino fue recibiendo en los últimos días a los distintos dirigentes de la oposición que se acercaron hasta la provincia cordillerana, aunque la mayoría de ellos viajó este sábado. "La expectativa es seguir mirando la delicada situación del país, tratando de encontrar un modelo que pueda congregar la atención de los argentinos y que también ese modelo pueda ser un facilitador de situaciones que los argentinos necesitan", añadió.

La reunión de Lavagna encendió las alarmas dentro del oficialismo. En el seno del PRO no sólo ven que más resistencia de la UCR, también notan que Cristina Kirchner ya no pierde más votos, que la imagen de Macri continúa en caída y que la tercera fuerza también se nutre de la caída del presidente. Aunque la unidad de los peronismos no confluya, entre los más pesimistas del Gobierno figura una hipótesis que un alto funcionario del PJ llevó a la Casa Rosada: si las cosas siguen así, puede ser Macri quien se quede afuera del balotaje.