Mientras Alberto Fernández busca apoyo con reuniones bilaterales en el exterior y Axel Kicillof indica que hasta el 5 de febrero los acreedores privados tienen tiempo de aceptar la propuesta de la provincia de Buenos Aires, la incertidumbre en los mercados por la reestructuración de la deuda argentina se volvió a instalar en el centro de la escena. La desconfianza en la capacidad de pago del país quedó reflejada este viernes, cuando el Riesgo País cerró la semana en 2.080 puntos básicos y las acciones argentinas que cotizan en Wall Street finalizaron con números en rojo.

En el encuentro que mantuvo este viernes con el primer ministro israelí y ferviente aliado de Donald Trump, Benjamín Netanyahu, el Presidente puso el tema de la deuda en un plano central. “Le comenté la situación que heredamos, la situación económica de la Argentina, nuestra preocupación por la deuda, nuestros esfuerzos por superar el problema. Tenemos que ponernos de acuerdo con los acreedores y con el FMI”, comentó en declaraciones a la prensa tras el cónclave.

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En este sentido, Fernández contó que les pidió colaboración en la renegociación a otros líderes mundiales con los que se cruzó en el viaje a Israel y que hará lo mismo en su próxima gira a Europa. “Obviamente a los países que tienen un lugar en el directorio y votan les transmitimos nuestro deseo de que acompañen el pedido de la Argentina. Lo hice en Israel y lo hago donde voy porque lo necesitamos”, indicó.

El primer mandatario tiene agendadas tres reuniones bilaterales de relevancia a comienzos de febrero, en las que profundizará sobre el tema. En Italia, el 3 de febrero, con el presidente Sergio Mattarella y el primer ministro Giuseppe Conte; en España, el 4 de febrero, con el primer mandatario Pedro Sánchez; y en Francia, un día más tarde, con su par Emmanuel Macrón.

Por su parte, Axel Kicillof manifestó este viernes que los bonistas privados “tienen tiempo hasta el 5 de febrero” para aceptar el reperfilamiento de la Provincia por el bono Buenos Aires 21, los que suman, aproximadamente, U$S 280 millones. La intención del gobierno provincial es patear para mayo los compromisos de deuda, para lo que requiere de la aprobación del 75% de los acreedores.

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Mientras tanto, en la Argentina, el Gobierno nacional envió un proyecto al Congreso para restaurar la sostenibilidad de la deuda pública. Más allá de que el Ejecutivo pretende darle un tratamiento exprés, aprobarla el próximo miércoles en Diputados y la semana siguiente en el Senado, la falta de precisiones sobre el plan que evidenció Martín Guzmán en la última conferencia de prensa produjo un efecto negativo en los mercados.

Ante este contexto, el desasosiego de los operadores bursátiles se tradujo en un incremento del Riesgo País, que cerró la semana en 2.080 puntos básicos. El índice S&P Merval registró una caída de 2,97% y se ubicó en 39.918 unidades. En lo que va del mes, acumuló una disminución de 4,2%. En Wall Street, los papeles de BBVA experimentaron una baja de 5,5%, seguidos por Pampa Energía con 5% y Banco Macro con 4,5%. Y los bonos soberanos en dólares, por su parte, cayeron hasta 6% en la semana.