El único juicio que actualmente enfrenta Cristina Kirchner continua. Los jueces del Tribunal Federal Oral (TOF) Nº 2 decidieron continuar el juicio que tiene como acusados a la ex Presidenta y al ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido. Se trata de la causa por el supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.

El juicio estaba amenazado por decenas de motivos que podían fulminarlo. Los magistrados Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso rechazaron los planteos por "litispendencia" por existir otras causas similares, la violación de defensa en juicio, así como de normas procesales, de nulidad absoluta contra la acusación, así como el de apartar a la Unidad de Información Financiera (UIF) como querellante: en total fueron 51 planteos hechos por los 13 acusados.

"No tiene sustento fáctico y se reduce a manifestaciones a agravios que son inexistentes", fue la respuesta del Tribunal respecto al planteo de Beraldi: "una deficiencia, no se ha descripto cuál es la hipótesis fáctica que se repite en todos los procesos", agregaron.

A la audiencia, que comenzó cerca de las 10, no asistió Cristina Kirchner, ya que obtuvo el permiso para viajar a Cuba y visitar a su hija Florencia. Los planteos ya habían sido rechazados -previamente- por el fiscal de juicio, Diego Luciani, y las querellantes Oficina Anticorrupción y Unidad de Información Financiera. 

También se adujo en torno a supuesto prejuzgamiento del Tribunal 2. Se trata de uno de los puntos más sensibles porque las defensas plantearon que se avanzó con el comienzo del juicio teniendo en cuenta que aún hay otros sin resolver ante la Corte Suprema de Juicio: "los mismos responden a quejas presentadas ante recursos extraordinarios por la Cámara Federal de Casación Penal", recordó el Tribunal.

Cristina Kirchner está acusada de haber liderado una asociación ilícita que habría direccionado obras públicas viales en favor de determinados empresarios (básicamente, Lázaro Báez), que además fueron beneficiados con condiciones de contratación irregulares. Más allá de probar irregularidades en el manejo de las obras, el desafío de los acusadores ses demostrar su hipótesis de que la expresidenta estaba detrás de esas maniobras.