En medio de pujas internas, la Corte Suprema de Justicia anunció que el próximo 18 de diciembre fallará sobre la fórmula que debe aplicarse en los juicios por reajustes jubilatorios. En la Casa Rosada se encendieron las alarmas, ante lo que podría complicar el panorama y las cuentas públicas hacia fin de año.

En fallo en contra generaría un efecto cascada en unos 150.000 juicios que aún no tienen sentencia firme. Según los cálculos del oficialismo, podrían ser unos 70.000 millones de pesos los que debería desembolsar el estado si se cambia la fórmula. Un "regalo" de Navidad.

El almuerzo que el presidente Mauricio Macri compartió con el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, y con la vice, Elena Highton, el pasado 5 noviembre no sirvió para mucho. Lejos del objetivo del Gobierno, ese encuentro pareció potenciar la grieta dentro del máximo tribunal y avivó los resquemores entre la cúpula y los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti.

Ese trío es el que ahora podría votar en contra de los intereses del Ejecutivo, es decir, a favor de la fórmula de cálculo que no quiere aplicar la Anses. Tras el almuerzo de camaradería con Macri, Lorenzetti, Maqueda y Rosatti advirtieron que la Corte no podía reunirse con una sola parte de un conflicto abierto. Así, explicaron su faltazo a la Rosada, pese a que habían sido invitados.

En el entorno de Macri analizan el gesto del trío como una mala señal. Este fallo sobre jubilaciones podría terminar de confirmar el bloque de mayoría que conformaron los jueces, ubicados en la vereda contraria a Rosenkrantz y Highton. La definición sobre jubilaciones llegará después de otra resolución que sería votada por los tres el 27 de noviembre: el 2x1 a represores. En ese caso, Rosatti cambiaría su voto de 2017 y se alinearía con Lorenzetti y Maqueda. 

El Gobierno teme que la confirmación de una mayoría "opositora" en la Corte agite el fantasma de la inestabilidad

El conflicto judicial que resolverá el máximo tribunal se originó después de que la Anses pusiera en marcha el programa de Reparación Histórica. Con ese plan, el Gobierno propuso un ajuste para haberes jubilatorios sobre la base de un índice inferior comparado con el aplicado desde hace casi diez años.

La Reparación Histórica fue aceptada por uno de cada diez jubilados, ya que el resto optó por seguir con la demanda laboral y percibir sus haberes según el índice anterior. Anses apeló todas esas demandas y ahora el primer caso llegó a la Corte. La decisión será entre el ISBIC (Indice de Salario Básico de la Industria y la Construcción) y el RIPTE (Remuneración Promedio Imponible de los Trabajadores Estatales), como quiere Anses.