La interna peronista suma capítulos hora tras hora. Entre acusaciones y pases de factura, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, intentó este sábado poner paños fríos antes de presentar su lista "¡Federales! Un grito de corazón", con la que el 17 de noviembre próximo competirá contra Cristina Kirchner por la conducción del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional.

"Hay que proteger y cuidar a (Axel) Kicillof porque es la única alternativa que tenemos hoy por hoy los argentinos. Por eso hay que protegerlo. Por eso le pedí que no se metiera para que no se genere ningún tipo de suspicacia. La verdad es que está teniendo un rol importantísimo y debe asumir la responsabilidad de ese rol y no inmiscuirse en este tema para que podamos tener una competencia lo más tranquila posible basada en ideas, en propuestas y con un cambio de métodos, procedimientos", afirmó.

En declaraciones a Radio Mitre, el dirigente riojano respondió de esta forma a la molestia expresada por la expresidente de la Nación ante la actitud del gobernador de la provincia de Buenos Aires de no manifestar explícitamente el apoyo a su candidatura.

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En ese sentido, Cristina fue durísima con quien fuera su ministro de Economía, a quien consideró un "traidor". "Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más", sostuvo la exjefa del Estado en una reunión de cuatro horas que mantuvo el viernes con sus referentes políticos en la sede del gremio SMATA, después de que fracasara un intento de lograr la unidad con Quintela.

"No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina", destacó Cristina.

Tras resaltar que tiene un "excelente diálogo" con Kicillof, a quien consideró "un gran compañero", Quintela aseguró que está definiendo los "últimos detalles" para la presentación de su lista y mencionó las razones que lo llevaron a competir con la expresidente.

"Lamento mucho tener que ir a una interna, pero decidí que era lo mejor. Es imprescindible bajar un tono y generar un espacio para fortalecer al peronismo, estar a la vanguardia y poner resistencia a este Gobierno que avanza sobre los derechos de la mayoría de la población", puntualizó.

"No es Cristina el problema. El problema es la vuelta de hoja que se dio con la expresión popular en favor de Milei. Es necesario modificar muchas cosas: la organización, las expresiones, el lenguaje. El peronismo necesita una renovación en formas, métodos, gestos, actitudes", reclamó.

El Gobernador también le mandó un mensaje a La Cámpora: "Debemos entender que el peronismo está sobre cualquier sector. Primero la patria, luego el movimiento y por último las personas".