A pesar de conseguir el resultado ganador en las elecciones legislativas, Juntos por el Cambio perdió la paz y la lucha por el poder interno empieza a tomar diferentes matices bajo un mismo color. Por el momento, la unidad de los 116 integrantes que sumará la coalición opositora a partir del 10 de diciembre no corre peligro y se mantendrá vigente cuando se produzca el recambio de legisladores. No obstante, la forma que tomará el interbloque empieza a generar algunos roces que, todavía, no pasaron a mayores. 

En primer lugar, Margarita Stolbizer ya avisó que junto a Emilio Monzó (un exPRO), Sebastían García de Luca y Domingo Amaya conformarán un bloque propio. Los dos últimos eran parte del bloque del PRO comandado por Cristian Ritondo que, con estas salidas, se quedaría con 50 integrantes. 

En el radicalismo la turbulencia es mayor. El sector de Mario Negri necesita 23 adhesiones o más -de los 45 integrantes que tendrá a partir de diciembre- para mantener la presidencia de la bancada. A esta hora cuenta con el apoyo de los gobernadores Valdés (Corrientes) y Morales (Jujuy), y con 24 diputados -entre los que están en mandato vigente y los últimos que fueron electos-. Además, el cordobés aseguró el apoyo de los 11 legisladores de la Coalición Cívica de Lilita Carrió para continuar liderando el interbloque.

Ampliar contenido
Tweet de Mario Raúl Negri

En la misma vereda, hay 15 diputados del sector rojo y blanco que no se la van a dejar fácil a Negri. Son los que responden a Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti. “Ideas nuevas refrescan y fortalecen la propuesta de nuestro partido”, lanzó este grupo en un documento titulado “Cambiar para gobernar”. En la misiva dicen que el radicalismo supo “interpretar a una sociedad que pide modificaciones profundas en las prácticas de la dirigencia política” y solicitan una “renovación”. El documento cuestiona al radicalismo más tradicional y conservador, que sostiene a Negri como líder del bloque de la UCR desde 2013 y en el interbloque de Juntos por el Cambio desde 2016.

Este sector ya mostró su desacuerdo con la perpetuación del cordobés. Sería difícil explicarle a Rodrigo De Loredo -quien le dio un duro cachetazo a Negri en las PASO- que el perdedor se queda con el primer puesto y con la corona.

En medio de la disputa interna, estos 15 diputados ya están dialogando con el sector de Stolbizer y Monzó. De ahí puede nacer un bloque de entre 15 y 20 diputados. El comunicado fue un aviso para que se reconsidere la continuidad de Negri como máxima autoridad del bloque. Resta saber si en los próximos días la interna toma más temperatura y el sector minoritario de la UCR se desprende para formar una nueva arteria.