Fiscal de mesa y playboy PRO: inaugura Rattazzi la grieta industrial y apoya a Macri
Un amarillo más
Cristiano Rattazzi desde un principio se mostró como un "cambiemita” más. De hecho, y como dato de color, fue fiscal de mesa en una escuela de González Catán en las últimas legislativas. Anoche en una entrevista con Luis Novaresio lo volvió a ratificar: "No creo que para nada sea un gobierno de ricos para ricos. Las últimas encuestas dicen que su apoyo está bajando bastante en la clase media alta y subiendo en la media baja. La clase media baja se está dando cuenta de que va hacia algo con futuro, vamos hacia al futuro, se empiezan a pavimentar calles, a hacer cloacas… Empieza a haber una esperanza, no solamente de vivir de subsidios y no hacer nada. Y la clase alta empieza a decir: "No se está protegiendo por todos lados como nos gustaría". Creo que es un gobierno bastante equilibrado”.
Crítico del gobierno kirchnerista aún cuando este estaba en el poder, Rattazzi aglutina todos los clichés de un empresario new age: millonario playboy, adepto a las fiestas estivales en Punta del Este y fiel defensor de la "mano invisible” del mercado. El ítalo-argentino fue uno de los grandes beneficiarios de los doce años K: por ejemplo, en el 2014, se vendió un auto cada cinco minutos. En la Argentina de Macri la ambigüedad es patrón nacional: se venden más autos pero se fabrican menos. Es más, en enero le puso un "9 y medio” al Gobierno.
Anoche, en un momento de la entrevista, recordó cómo fueron sus charlas con el ex secretario de Comercio del kirchnerismo, Guillermo Moreno. Resaltó la particularidad de dos cosmovisiones totalmente opuestas: "Moreno era un loco, era un personaje insólito, no tenía ningún sentido, hasta era divertido tener conversaciones. No era serio nada, pero no era serio nada de cómo terminó la economía con 20 dólares diferentes, un déficit que subía confiscando la plata de las AFJP, no tenía sentido nada. Y en esa especie de circo, Moreno era un buen representante, porque era divertido en sus expresiones y conversaciones, a veces insólitas”.