Eurnekian, Brito y Ratazzi: reúne Macri al Círculo Rojo en Córdoba para recuperar la "sintonía fina"
La agenda de Mauricio Macri en Córdoba no se toma respiro. El Presidente aterrizó en Córdoba después de su paso por Sudáfrica con un discurso alentador y con intenciones de llevar tranquilidad. “Esta tormenta no es igual a la que tuvimos en el pasado”, dijo junto al gobernador Juan Schiaretti.
Destacó las reformas que lleva adelante su administrador y resaltó el guiño de las potencias emergentes del BRICS que participaron de la cumbre en el país africano. Evitó la palabra “crisis” y pidió “paciencia” para ver los resultados de los cambios que están implementando.
En este sentido, agregó: “Este cambio que llevamos a cabo en la argentina es en serio, es profundo. Sé que hemos vivido momentos difíciles, que todavía estamos recorriendo; cuando nos sentíamos muy bien con lo que estábamos haciendo nos topamos con una tormenta de frente, lo que nos obliga a poner más el hombro”, añadió.
“No nos quedamos todos estos meses llorando las cosas que nos pasan, sino que tomamos muchas medidas, lo que nos permitió empezar a encarar estas nuevas dificultades. Y lo hicimos de una manera inédita”, afirmó.
Así, informó la inversión de la empresa japonesa Nissan de U$S 600 millones con la producción de 5.000 vehículos al mes. La planta también fabricará modelos para Mercedes Benz y para Renault. Para la inauguración viajó especialmente el CEO de Nissan Motor, Hiroto Saikawa.
La actividad más importante del primer mandatario, sin embargo, llegará al mediodía. Allí habría un reencuentro con empresarios del Círculo Rojo distanciados al poder. Aunque no se trate de enemigos, la tensión entre Eduardo Eurnekian y Jorge Brito está latente.
Por eso, el primer mandatario reunirá al banquero, en medio de su conflicto judicial por el caso Ciccone y alejado del banco Macro por licencia, y al fundador de AA2000, después de sus cuestionamientos a la política económica del oficialismo y sus cruces con Elisa Carrió. Sin embargo, Brito podría dar la sorpresa y pegar el faltazo a la reunión, según pudo averiguar este medio.
En este contexto, el primer mandatario reunirá a gran parte del establishment en un almuerzo en el Sheraton, donde habrá importantes personalidades del mundo empresarial para escuchar su discurso y se espera la presencia de al menos 800 personas.
Ante la caída de su imagen en las encuestas y la polarización con Cristina toma color, el presidente busca dar un mensaje de poder y sumar apoyo de algunos “amigos” y otros no tanto, mientras también resuena la alternativa de Roberto Lavagna como posible “alternativa” del Círculo Rojo para el próximo año.
Entre los empresarios consideran “riesgosa” el incentivo a la grieta con CFK y la considera una “bomba de tiempo” por la posibilidad de que ponerla en el centro de escena y agrandar su figura provoque un combo letal para el establishment: Cristina otra vez en el poder.
El encuentro frente a los líderes de empresas privadas será en el barrio Quintas de Santa Ana, durante el 41º aniversario de la Fundación Mediterránea.