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Según reveló el diario Clarín, "Pok venía sufriendo presiones para que hiciera modificaciones en las mediciones porque las cifras marcaban, como muchos índices, un mercado de trabajo de estancamiento o pocas mejoras, con la situación más crítica en el Gran Buenos Aires”, detalló el periodista económico Ismael Bermúdez.

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No es la primera vez que Pok sale del organismo. En el 2007, en pleno avance de Moreno por sobre las voces críticas dentro del Indec, se enteró de su despido por una placa roja de Crónica TV. Durante el kirchnerismo sufrió el mismo pedido: manipular las cifras de pobreza e indigencia.

En agosto, Pok le ganó un juicio al Estado y recibió, por orden judicial, una indemnización de $150.000 pesos. "La conducta de la intervención merece reproches en su trato ofensivo dado a la compañera y a sus funciones"; se confirmó el "agravio moral" sufrido por Pok, a la vez que "se da por demostrada la existencia de un ambiente de trabajo hostil y dañino en el que estuvo inmersa”, expuso en su fallo la Sala IX de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.

El caso de Graciela Bevacqua, otra funcionaria que echó Moreno, la recontrató el Gobierno y la volvió a desplazar, es algo similar. Corría el 2007 y Moreno en busca de modificar todo lo relativo a la "inflación”, desplazó a la funcionaria y la envió a la biblioteca del Ministerio de Economía. Con el advenimiento del gobierno de Mauricio Macri y con su nuevo "hombre” al frente del INDEC, Jorge Todesca, se la volvió a reincorporar. Con menos de dos meses en el cargo tras la declaración de la Emergencia Estadística, el "apagón estadístico” como lo llamaban los opositores, Todesca la echó porque "se encerró en una torre de marfil". En mayo del 2016 fue recontratada por el Rogelio Frigerio en el Ministerio del Interior.