Entre los temores, el alivio y el impacto político
El fútbol toca fibras sensibles entre los argentinos. El conjunto nacional clasificó al Mundial y Macri respira aliviado
El fútbol no es solamente una pasión de multitudes. Es un factor inflamable del microclima social. La política lo tiene bien en claro y sabe que un resultado desfavorable en un evento futbolístico trascendental puede alterar seriamente el humor colectivo. ¿Los motivos? puramente pragmáticos; la gente va a estar menos entretenida con el Mundial y le va a prestar mucha más atención a los problemas reales del país. Y ningún político quiere eso.
Logro futbolístico mata malhumor social; el riesgo de quedar fuera de Rusia 2018 alimentó temores en el gobierno de Mauricio Macri. ¿cómo hubiese caído en la gente tener que ver el mundial a través de la televisión, en la recta final de la campaña? ¿podría haber tenido algún tipo de incidencia a la hora de depositar el voto en el cuarto oscuro? ¿como lo hubieran capitalizado los detractores del gobierno de CEO´s? Muchas preguntas para pocas respuestas.
En el año 2002, la selección argentina llegaba de manera inmejorable al Mundial de Corea-Japón. Aquel equipo comandado por Marcelo Bielsa había llegado a la cita mundialista como uno de los principales candidatos al título. Tras haber arrasado en la eliminatoria sudamericana, el conjunto albiceleste llegó en un momento inmejorable al torneo. Sin embargo, chocó con el "Grupo de la Muerte” (Inglaterra, Suecia y Nigeria) y se volvió a casa sin siquiera haber desempacado. En el país la ecuación era inversa: el gobierno de Eduardo Duhalde intentaba enderezar la nave y salir del caos del 2001, y preparaba el terreno para un hecho decisivo que terminaría con la presidencia del caudillo bonaerense: La Masacre de Avellaneda.
Ahora Argentina dejó el sufrimiento en el pasado. Clasificó y se metió en el Mundial de Rusia 2018, que más ni menos, cae bajo la presidencia de Mauricio Macri. Justamente, el presidente, alrededor de las 23 horas, mientras le festejaba el cumpleaños a su hija Antonia, respiró y festejó vía Twitter: ¡¡Gracias muchachos por semejante alegría!! ¡¡¡Vamos Argentina!!!
¿Los focus groups habrán advertido el riesgo de no pasar?